LIDERAZGO EN TIEMPOS INCIERTOS
"Cualquier dificultad y asumiremos el control, pero cuando comience el saqueo, comenzará el tiroteo. ¡Gracias!", escribió en twitter Donald Trump a raíz de los desmanes que afectaron a la ciudad de Minneapolis por la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd ocurrida esta semana.
"Cuando prohíbes el fútbol y otras cosas, caes en histeria. Prohibir esto y aquello no va a contener la propagación", le dijo Bolsonaro a CNN Brasil el 15 de marzo.
"No hay que caer en el pánico, pero tampoco hay que pensar ni por un instante que no depende de usted. Nadie es prescindible. Todos cuentan, se requiere el esfuerzo de todos nosotros.": Ángela Merkel
"Enfrentamos retos enormes. Todos compartimos la preocupación por nuestra salud y la de nuestros seres queridos; por la seguridad de nuestros empleos o emprendimientos. Debo hablar con franqueza: vienen momentos difíciles en lo económico." Ministro de Hacienda Ignacio Briones
Vivimos tiempos VICA, el acrónimo de volátil, incierto, complejo y ambiguo, y en días así todos y todas miramos en dirección de nuestros líderes y esperamos, y cruzamos los dedos que no nos fallen. Esperamos en otras palabras que estén a la altura de las circunstancias y de los desafíos frente a una amenaza inclemente. Cualquiera sea el rol que ese líder juegue en el intrincado social. Y especialmente tenemos que confiar en quienes nos conducen y que ojalá, lo hagan encarnando similares valores nuestros, pero resulta que cuando eso no sucede, como ocurre a menudo, sobreviene la impotencia, la desazón, o la rabia, e incluso el miedo, si vemos que en ese actuar negligente se está poniendo en riesgo nuestra vida.
Así, en las actuales circunstancias, se puede sostener que todos los liderazgos están sometidos a prueba, desde el más pequeño al más importante. Pero, ¿qué le pedimos a nuestros líderes en situaciones de tanta complejidad?
Se me ocurren algunas ideas.
Lo primero es, que con su actuar sean capaces de disminuir nuestra incertidumbre; esto es que sean capaces de señalar un rumbo claro hacia dónde se va, y no aumentándola siendo dubitativos o erráticos en su proceder. Es deseable también una cierta capacidad anticipatoria frente a futuros escenarios posibles, o sea estratégicos. Me parece necesario que sean capaces además de poder inspirar positivamente a las personas que dirigen para que estas puedan llegar incluso a modificar si es necesario sus hábitos o creencias en post de un objetivo superior. Para eso una necesaria empatía y capacidad de convocar a un dialogo y conversación productiva en base a una narrativa clara y cercana se agradece mucho, de modo de poder tener una clara interpretación de aquello que está sucediendo y el rol que se espera de cada uno de nosotros juegue y así generar un mayor compromiso. Por último no queremos líderes ensimismados, con lenguaje violento e incendiario y que demuestren falta de equilibrio en sus decisiones pues sólo ayudan a empeorar el clima emocional.
Dicho esto me pregunto: ¿cuánta importancia le estamos dando a la posibilidad de poder elegir a tus líderes en votaciones, como es el caso de las elecciones populares? ¿Importan finalmente las personas que tú eliges cuando se trata de guiar los destinos de un país, o de tu región o de tu comuna? Y si importan: ¿cuál es el tipo de liderazgo que tú buscas para situaciones como por ejemplo en esta pandemia?
"Este tweet incumplió las Reglas de Twitter relativas a glorificar la violencia". Le respondió ese mismo día Twitter al presidente Trump, lo que obviamente enfureció al mandatario quien amenazó incluso con cerrar la red social, de la cual él es muy asiduo.
Hoy liderar más que nunca se ha vuelto un proceso colectivo pues nadie, como se ha visto en todo este tiempo, es poseedor de la verdad, ya que estamos frente a fenómenos desconocidos que requieren respuestas novedosas y esto implica hacerse cargo de la situación de un modo diferente al habitual.
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RELATOS DE CUARENTENA
No FicciónColumna de opinión sobre diversos tópicos, libros, política, cine, tv, personajes, memoria etc