RELATOS DE CUARENTENA

LECTURAS Y RELECTURAS DE CUARENTENA

LECTURAS Y RELECTURAS DE CUARENTENA

    Bolaño, en una entrevista suya, señalaba que escribir – para él – no era lo más importante; lo más importante era leer y agregaba que tal vez podría pasarse un año sin escribir nada pero, no podría pasarse un año sin leer nada.

Por mi parte y guardando toda proporción, debo decir que soy un lector inclaudicable. Es un hábito que no perdono y como ya tengo algunos años lo vengo haciendo desde hace un buen rato. De niño pase de Mampato a Sandokan sin prisa; de Hesse a Harold Robbins de adolescente; por  García Márquez,  Salinger, Milan Kundera y Easton Ellis en los veinte, Carver y Auster en los treinta y Sandor Marai en los cuarenta. Entre medio, mil lecturas diversas, pues además como lector soy disperso en mis gustos, y puedo pasar de cuentos a ensayos sin remordimientos. Es por esto que producto de este confinamiento, que tiene lamentablemente muchas librerías cerradas, me obligué a terminar aquellas lecturas pendientes y abocarme también a la tarea siempre grata de la relectura, por lo que tengo una variedad de libros que se duermen y se despiertan en mi velador, en una alegre danza de colores tamaños y autores.

Así por ejemplo volví a reencontrarme con Fuguet en Tránsitos, que  es un gran, gran libro, una especie de mapa literario en donde el autor se despliega a sus anchas hablándonos de sus lecturas e influencias pero que además va entregando lucidas reflexiones sobre literatura, cine y vida: "cada vez que alguien aprende a leer, los libros tienen una nueva oportunidad". Otro que siempre está es Bolaño, como que nunca salgo del todo de su órbita, - acabo de ver un documental de Herralde su editor y amigo y por supuesto habla de él -,yo ya estaba releyendo Entre Paréntesis que son columnas, ensayos, discursos y entrevistas de él, todas de una impecabilidad literaria asombrosa y además poseedoras de un grandísimo humor, cuando de pronto caí – nuevamente- en los Detectives Salvajes y ya no pude dejarlo. Sólo decir que es una novela conmovedora de principio a fin, iniciática en muchos aspectos pero a la vez profunda, cuya lectura se abre en múltiples direcciones  y que el paso del tiempo no le ha hecho mella alguna: "valen verga las casualidades. A la hora de la verdad todo está escrito. A eso los pinches griegos lo llamaban destino" o "de espalda, mirando un punto pero alejándonos de él, en línea recta hacia lo desconocido". Como también han sido tiempos de introspección volví sobre dos libros de crecimiento (odio el término autoayuda ), uno de ellos Mindfulness de Janice Marturano sobre auto liderazgo consciente y meditación, cuyo contenido siempre es una agradable sorpresa: "hay veces en que la respuesta más sabia a una situación consiste en no hacer nada, esperar y ver lo que ocurre" o "abrirte a lo que realmente hay en lugar de hacerlo a lo que imaginas o esperas que haya" ; el otro libro es Dejar ir del Dr David Hawkins que propone un trabajo para el perdón y habla de los niveles de conciencia: "estar entregado significa no tener emociones intensas con respecto a algo: está bien si pasa y está bien si no pasa". Por último estoy terminando el último tomo, el seis llamado Fin de la saga de Mi Lucha del escritor noruego Karl Ove Knaüsgard del cual llevo ya casi 2 años subyugado por esta historia profundamente humana y desnuda que da cuenta en forma autobiográfica de la vida de este singular escritor. Sin embargo la sorpresa total de estos días llegó como generalmente vienen los libros a mi vida, de una forma casual e inesperada, es cómo si el libro me eligiera a mí y estuviera esperando su mejor momento. El libro en cuestión fue El gato que venia del cielo de Takashi Hiraide que lo tenía en mi poder hace mucho tiempo y una mañana temprano lo cogí casi despreocupadamente, o él me cogió a mí y, no lo pude dejar hasta terminarlo horas después. Su lectura fue un pequeño gran tesoro que encontré y que a todos los que les gustan los gatos pero también la belleza les  recomiendo su lectura: "se dormía al ritmo de los pequeños sobresaltos que atravesaban su costado hasta alcanzar la quietud perfecta".

Como ven lectura variada y entretenida, lectura de entrada y salida para sentir aunque sea una anónima proximidad humana o animal. Lectura que acompaña, que arropa y  distrae y que te conecta contigo en el mejor sentido.