OBI-WAN Y PANDEMIA

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OBI-WAN Y PANDEMIA

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OBI-WAN Y PANDEMIA

"Ayúdame, Obi-Wan Kenobi, eres mi única esperanza" Princesa Leia

Son tiempos convulsos. Asesinan a tiros en Japón al ex primer ministro Shinzo Abe. En Inglaterra el primer ministro Boris Johnson es obligado a presentar su renuncia luego de una serie de escándalos relacionados a su gestión. Una oleada conservadora sacude los Estados Unidos luego que la Corte Suprema de Estados Unidos anulara el histórico fallo de Roe v/s Wade que regía desde 1973, cuando se reconoció al aborto como un derecho constitucional de la mujer y lo hizo legal en todo el país. El Pdte. Biden salió al paso firmando un decreto, este viernes, que persigue, según un comunicado de la Casa Blanca, "salvaguardar el acceso a los servicios de salud reproductiva". En lo local siguen las encerronas afectando ahora a periodistas famosos como Julio Cesar Rodríguez y Juan Cristóbal Guarello. La carta de Lagos ha causado un pequeño revuelo donde señala lo inconveniente de esta tensión fratricida entre el apruebo y el rechazo mientras que, fiel a su estilo parco y directo el ex Pdte. Frei ha dicho que su opción es a favor del rechazo por tener discrepancias insalvables con el texto propuesto. A nivel de pandemia la OMS advierte sobre una nueva ola de infecciones por covid-19, dicho repunte tiene su origen en el relajamiento de las medidas y en la percepción de la gente de que este virus se volverá endémico. Yo lo único que deseo es no usar más mascarilla.

Me refugio mejor con mis hijos en la nueva serie de Star Wars: Obi-Wan Kenobi, una preciosa apuesta por la nostalgia y la emoción que funciona perfectamente en estos tiempos inciertos e inseguros. La Guerra de las Galaxias es un fenómeno que no reconoce fronteras generacionales. Yo, que el año 78 acompañado de mi padre, asistí al estreno del primer capítulo (el IV en términos estrictos) y del cual recuerdo salí completamente extasiado, deslumbrado con esas imágenes poderosas e inmensas de los sables laser, de los cruceros interestelares, sintiendo que La Fuerza me acompañaba, ahora miro a mi hijo nuevamente alucinado con las escenas de esta serie y él que ya ha visto todas las películas y que sabe infinitamente más que yo de toda su épica.

¿Qué tiene de especial esta saga y todas sus precuelas y spin off que se han desprendido de ese increíble universo que siguen captando la atención de numerosas audiencias de diferentes edades, y manteniendo su potencia imbatible en el tiempo? Obviamente que hay razones de buen ojo comercial, pero este mundo sería aún peor si las cosas dependieran sólo de los creativos y de las agencias de publicidad. Está claro que son películas y series entretenidas, muy bien realizadas, con buenísimos efectos especiales y una sublime banda de sonido. Agregaría que sus ideas son bastante simples, la vieja contienda entre el bien y el mal, donde por lado y lado se despliegan diferentes y atractivos héroes, mientras se está a la espera que aparezca el elegido que traerá el orden y la paz a la galaxia.

Entonces...

Lo que verdaderamente la hace especial a mi juicio son sus personajes y la sorprendente evolución que tienen cada uno de ellos. Desde Luke a Han Solo, desde Ben a Anakin, de Leia a Kylo Ren. Incluso los propios androides son capaces de adaptarse a sus sucesivos amos. Todos en esta saga para bien o para mal cambian, están cruzados por las dudas, por sus miedos, por sus desconfianzas, por sus inseguridades, por poder entender finalmente cuál es su destino y las decisiones que deberán tomar y se transforman en el camino para poder cumplirlas y ahí radica su principal atractivo.

Finalmente, lo otro que concluyo es que todos y todas amamos a R2-D2 (Arturito) y desearíamos poder tener en nuestras mundanas vidas un navegante de lujo como él a nuestro lado, que nos guiara a través del tiempo, que fuera reparando nuestros desastres, y nos ayudara a salir de los embrollos en los que nos metemos. Y que además le pudiéramos confiar nuestros secretos con la certeza de que nunca, pero nunca nos va a juzgar ni menos traicionar.

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