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APRUEBO Y PANDEMIA Pocas veces en política he estado con dudas. Mi domicilio conocido siempre ha sido la centro izquierda. Desde la dictadura hasta la elección de Piñera 2 me fui por un tubo ideológico. Con más o menos matices, con más o menos convencimiento he tenido una trayectoria vital y electoral ligada a ese mundo. En definitiva,soy hijo del clivaje que se produjo en Chile para el plebiscito del Sí y del No. Sin embargo, para esta elección mi voto esta dudoso. Como nunca no he podido llegar al convencimiento por ninguna de las alternativas. Los resultados de los plebiscitos dicen mucho más de lo que aparentemente se plebiscita. Tengo buenas razones para rechazar. Tengo buenas razones para aprobar. Por qué aprobar: Hay algo de pasada de cuenta a la derecha y su clase política. Nunca se allanaron a considerar cambiar la constitución. Diría que nunca se allanaron a modificar nada. Solo mayorías circunstanciales lograron modificar enclaves autoritarios, avanzar en temas valóricos, mejorar sistemas distributivos, perfeccionar el sistema político (¿se acuerdan de los senadores designados?). Hay algo de dulce venganza en el apruebo hacia ese sector político. Conceptualmente el proceso de diseñar la convención me pareció una forma legítima, valida y sensata de salida para la crisis del estallido y para que Chile tuviera su nueva constitución. Todo el proceso eleccionario además me pareció que fue hecho de forma transparente y democráticamente bien llevado. Es un texto que recoge cuestiones importantes que se han ido instalando lentamente en las sociedades modernas cómo la equidad de género, el reconocimiento de los pueblos originarios, las diversidades familiares y sexuales entre otros. Lo de la plurinacionalidad reconozco que es un tema debatible, pero a mí no me hace mayor ruido. Hubiese preferido el termino multicultural. El texto está escrito en verde y eso lo suscribo, no conozco el alcance del texto en los derechos de la naturaleza, pero en principio me parecen bien. Una mirada ecológica en los tiempos que corren se alinea con la tendencia mundial de preservación de nuestro hábitat y que vaya de la mano con el desarrollo sustentable. El apruebo permite, mucho más que el rechazo avanzar en conquistas y derechos sociales de grupos históricamente marginados y que se sienten por primera vez en cierta forma protagonistas del cambio en un proceso institucional creando así un nuevo pacto social y un nuevo estado de derechos. Así como a pesar de la constitución de Pinochet se hicieron cambios con un sinnúmero de reformas, ¿por que no se va poder realizar lo mismo con esta propuesta constitucional por medio de reformas graduales ? y que es lo que subyace en la idea del aprobar para reformar. Finalmente están esos factores emotivos, históricos, de identidad para votar apruebo que decía al comienzo, pero también soy un convencido que es necesario que el sistema político democrático actual, el mundo político del apruebo sea capaz de dar soluciones adecuadas y compromisos claros previos al plebiscito para disminuir las incertidumbres y el ruido innecesario que ha generado el texto constitucional.
