One Shots TUA Young Cast~Pedidos Abiertos!

~Young Klaus.~

Este OneShot es un pedido de rogerhardy0291 ,para revivir los pedidos, de los cuales me voy a estar encargando poco a poco jsjsjs. Espero que te guste 💗 rogerina-hardy

~No me dejes.~

Narrador omnisciente

Las fiestas no eran el fuerte de Anto, sin embargo, debía estar en ellas, junto a Klaus, para supervisar que no se metiera en problemas. A Anto no le gustaba bailar, por lo que se quedaba sentada en cada fiesta que iban, tomando tragos en la barra, mientras veía como su amor platónico se dejaba llevar por la música y coqueteaba con chicas.

Otra noche de fin de semana, como cualquier otra, ambos hermanos estaban en una fiesta a la que habían sido invitados. La fiesta se llevaba a acabo en una terraza de una casa, el cielo estaba despejado y el clima templado hacia todo más agradable, la luna brillaba sobre los adolescentes que bailaban al compás de la música.
Anto, para no perder la costumbre, se encontraba sentada en la barra, hablando con el Barman mientras bebía un poco de tequila. La chica de tez pálida debía echarle miradas a Klaus de vez en cuando, para checar que todo esté en orden.

Klaus era un poco problemático, pero era el tipo de chico que a Anto le gustaba, tan libre y lleno de confianza en si mismo. Anto disfrutaba del tiempo con el chico, siempre habían sido mejores amigos, junto a Ben, quién luego de su partida dejo varios corazones rotos incluyendo el de Klaus. Anto estuvo ahí en todo momento, que a pesar de estar dolida por la pérdida de su hermano junto fuerzas para poder consolar a Klaus, ya que no le gustaba verlo triste, destruido.

El chico solía beber e ingerir drogas para no tener que hacerle frente a su poder y a su corta edad de dieciséis años había tomado todo tipo de drogas, descubriendo cuáles eran las que le servían y cuáles no. Junto a Anto habían conversado esto millones de veces, pero siempre llegaban a lo mismo...

—"intentaré dejarlo"—

Y volvía a hacerlo, una y otra vez.

—Hola a...todos...— Klaus elevó la voz junto a una botella de Vodka en su mano, se escuchaba como si estuviera ebrio. Anto lo observaba de lejos con atención, sabía que se iba a meter en problemas, por lo que lentamente comenzó a acercarse a su hermano. —Hoy...aquí reunidos...— El chico de cabello ondulado comenzó a trepar una pared por lo que la castaña aceleró su paso. —Bajo la luz de la luna... En esta bella noch— Anto lo interrumpió.

—Disculpen, Klaus baja de ahí, puedes lastimarte.— La chica se acercó poco a poco a Klaus, quién centro su atención en ella.

—Querida Anto! Cómo estás?... Escucha... Tengo algo importante que decirte... Pero porque no decírselo a todos los presentes.— Luego de esas palabras Klaus erupto y se rió perdiendo el equilibrio y cayendo hacia atrás.

Todo se había convertido en gritos de desesperación, Anto no podía creer lo que acababa de ver, estaba en completo shock, acababa de ver a su hermano y amor de su vida morir.

—Oye! Reacciona!— Una chica pelirroja agitó los hombros de la oji verde logrando que está reaccionará.

—Klaus...— Su voz apenas salió, sus ojos se cristalizaron recordando cada momento juntos, toda una vida junto a él, junto a una persona que la había hecho feliz. En ese momento pensó en muchas cosas, pero en especial, en qué había sido una cobarde y no había podido confesarle su amor, por miedo a que iban a decir los demás. —Klaus.— Anto comenzó a correr escaleras abajo, logrando ver a un tumulto de gente alrededor de su hermano, su respiración estaba cortada, ni siquiera sabía cómo había reaccionado pero no paro un segundo de correr hasta llegar a él, hasta llegar al amor de su vida.

Con lágrimas en los ojos, se arrodilló a un lado del chico, quién tenía una de sus piernas quebradas. Lloró en su pecho recordando cada momento juntos.

—Llamen a una ambulancia por favor!— Grito con todas sus fuerzas mientras la voz se le quebraba, ya había perdido a Ben y ahora rogaba con todas sus fuerzas no perder a Klaus, no iba a poder superarlo jamás. Anto tomó en entre las manos las mejillas lastimadas de Klaus, las cuales comenzaron a sanar poco a poco.

Ese era su poder, un poco inútil, pero útil en las misiones que hacían de chicos, aparte la chica tenía el don especial de saber pelear cuerpo a cuerpo como una profesional.

—No me dejes Klaus, no me dejes por favor.— Con sus pulgares acariciaba suavemente la piel regenerada de Klaus. A través de las lágrimas pudo ver cómo una capa color violeta los estaba cubriendo. —Te amo Klaus, mierda te amo, pero fui demasiado cobarde para decírtelo. No me dejes, te lo pido.— La capa violeta se había disuelto en el aire, las personas a su alrededor estaban sorprendidas por lo que acababan de presenciar.

Klaus volvió a respirar y lentamente abrió sus ojos, los cuales se conectaron con los de la chica.

—Jamas me voy a ir pequeña, jamás te voy a dejar.— Anto, con un nudo en la garganta, abrazo a su hermano con todas sus fuerzas para estallar en llanto. El chico coloco sus manos en la cintura de la chica abrazándola también. —Tambien te amo.— Soltó sin pensarlo. Anto se separó un poco de el para poder volver a ver esos ojos que tanto le gustaban.

—Que?— Pregunto sin aliento, sorprendida.

—Que también te amo linda.— La más bajita tomó la iniciativa y atrapó los labios de Klaus entre los suyos, ambos encajaban a la perfección, destinados a estar juntos. El chico colocó una de sus manos en la nuca de Anto, profundizando en beso.

Quién iba a pensarlo? aparte de descubrir un nuevo poder ambos habían descubierto que se amaban mutuamente, que estaban destinados a estar juntos, pero sobre todo... Que no importaba lo que la gente opine, ellos podían amarse si así lo querían, si así lo deseaban.

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