~Cameron Brodeur.~

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Este pedido es de UmbrellaAcademy12345, que lo hizo para el hermano, espero que le guste y que supere sus expectativas ♥️ Feliz cumpleaños!!!!

Chico x chico.

~Ya era muy tarde... Lo había perdido.~

Narrador Omnisciente.

Kirel y Luther eran mejores amigos desde que tenían memoria. El chico era vecino de los hermanos Hargreeves, solía ir todos los fines de semana sin falta a su casa a jugar, muchas veces se escapaban y iban a comer donas todos juntos.

Luego de crecer, con 13 años Kirel comenzó a sentirse raro al estar con el rubio, cada vez que estaba a su lado tenía una presión en el pecho, como si algo dentro suyo quisiera explotar. Si, Kirel se había enamorado de su mejor amigo.

Luther, por su lado, tenía ojos para una sola persona, la hermosa morena de cabello castaño oscuro y ojos que himnotizaban lo traían loco, cada vez que estaba a su lado su corazón se aceleraba como si se quisiera salir e ir directo con el de ella para forjan un amor eterno.

5 años habían pasado, cada vez que salían ya no era lo mismo, habían crecido, Cinco ya no estaba, tampoco Ben, Kirel ya no contaba con la atención de su mejor amigo, ya no hacían bromas ni se reían juntos, todo era más complicado, Allison había ocupado su lugar.

El chico de cabello castaño, muy inocentemente, pensó en que sería una buena idea confesarle sus sentimientos a Luther, ya que quizás lo hacía cambiar de opinión, o capaz que muy en el fondo del corazón del rubio habían sentimientos que lo correspondían.

Fue una tarde, con el atardecer frente a sus ojos, sentados bajo el roble del jardín, disfrutando de la vista.
Kirel tomo el valor suficiente y suspiro antes de empezar a hablar, estaba muy nervioso, no sabía cuál iba a ser la reacción de su mejor amigo.

—Luther...— Llamó la atención del rubio. —Debo contarte algo.— Su tono de voz salió apenado, Luther lo miro confundido.

—Claro amigo! Lo que sea, ¿Que sucede?—

—Bueno... Sabés, fueron muchos años de amistad y espero no te incomode lo que voy a decir... Pero te amo, Luther. Se que sientes cosas por Allison, pero quizás, en el fondo de tu corazón tengas sentimientos para mí, por favor.... No me dejes así, antes era diferente, ya no ríes conmigo, ya no me perteneces, quiero volver a ser lo mismo de antes, me siento solo... Te amo y no como a un mejor amigo.— Luther lo miraba con atención, sin poder creer lo que su mejor amigo estaba diciendo.

—Oye amigo, creo que confundiste un poco las cosas. Lamento decirlo así, pero yo no siento nada por ti, ni en el fondo, siempre vas a ser mí hermano y me tienes para todo lo que necesites, pero no me gustan los hombres. Acepto que te gusten, la verdad es que no tengo nada en contra, solo espero que encuentres a alguien que te haga feliz y que te ofrezca el mismo amor que tu me acabas de confesar.— Kirel bajo su mirada apenado, estaba seguro de que no iba a poder volver a mirarle el rostro. Todas esas ilusiones que se había hecho se habían hecho pedazos en menos de 1 segundo.

—No, está bien. Debo irme a casa, mamá me espera.— Se despidió del rubio y comenzó a caminar hacia la puerta de la mansión, se giró y por última vez vio al chico de sus sueños, quien había destrozado su corazón en miles de pedazos. Salió de la casa y camino bajo el cielo anaranjado con sus manos en los bolsillos y lágrimas bajando por sus mejillas.

Todo va a estar bien, se repetía en su mente, pero las palabras del rubio retumbaban en su cabeza.

Quizás no era el correcto, el destino nunca se equivoca. Había que abrir nuevos caminos y encontrar a alguien que lo haga feliz.

Al final, siempre encontramos a alguien que nos hace ser las mejores personas del mundo, Kirel encontró a Jack, su alma gemela, con quién había adoptado a Harry y se había casado formando una hermosa familia. Kirel era feliz, feliz junto a personas que de verdad lo amaban.

Sir Reginald Hargreeves falleció y todo el mundo se enteró, incluído Kirel, quien luchó contra sus antiguos demonios y decidió ir a la casa donde había pasado la mayor parte de su infancia y adolescencia para dar el pésame a los hermanos.

Al llegar a la mansión junto a su esposo y pequeño hijo, todos esos recuerdos golpearon contra él, pero ya estaba ahí, no podía echarse atrás.

Luther atendió la puerta, seguido de sus hermanos, quienes de forma amistosa saludaron al chico felices con abrazos. La mente del rubio comenzó a maquinar, recordando todo lo que había vivido junto a ese chico que ahora tenía una hermosa familia.

Desde el fondo del corazón de Luther comenzó a salir ese sentimiento.... Amor.
Esa presión que había sentido Kirel en su pecho a los 13 años, ahora lo estaba sintiendo él, pero era muy tarde, ya lo había perdido.

Kirel amablemente rechazó la invitación que los hermanos le hacían para que entrara a la casa, les dio su pésame y se retiró junto al hombre que amaba y al pequeño que había traído más que alegría a sus vidas, él, finalmente era feliz.

Luther, luego de mucho tiempo, se había dado cuenta de la gran persona que había perdido.

Espero que te haya gustado! Voten y comenten que me ayudan un montón, como siempre gracias por el espacio 💪💜✨

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