~Cinco Hargreeves.~

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Advertencia: está largo, tiene que sus buenas 1300 palabras, si, me excedí un poco :) , pero está bonito, tiene de acción y romance así que espero que les guste

Este OneShot es un pedido de AnyaDiangelo , espero que te guste y que supere tus expectativas ✨.

~Juntos.~

(La verdad que no me daban los años así que ignoren que Cinco es un viejo e imaginemos que tiene 19 años.)


Narrador Omnisciente.

Las personas buscan siempre la manera de ganarse la vida con algo, ese era el caso de Micaela, ella se ganaba la vida cantando en un bar de Dallas en 1963, si, los 60s.

Número Cinco vagaba por esta década, con la luna sobre su cabeza, con el papel de la comisión en su mano, este decía que debía eliminar a Danny Baxton, no sabía por qué, pero el solo debía hacer su trabajo y matarlo.

—Si amigo, Danny me debe dinero y si no me lo entrega para la semana próxima tendré que... Bueno... Ya sabes.— Ambos hombres barbudos que estaban conversando fuera de un bar rieron, estaban algo borrachos.

—Si yo no lo mato primero.— Se dijo a si mismo Cinco y empujó la puerta del bar para entrar en este. El ambiente era tranquilo, se escuchaban risas, vasos de vidrio sonando contra las mesas de madera y una melodía de guitarra. Cinco se acercó a la barra y pidió whisky, la mesera lo vio raro, pero sin reclamar le dio al chico lo que quería.

Una hermosa voz inundó el lugar, acompañada de la guitarra, eso llamo la tención de Cinco, que dirigió su mirada al escenario donde se encontraba una chica de cabello castaño sentada en un banco un poco alto, con una guitarra en sus piernas y sus dedos raspando cada una de las cuerdas con total precisión, vestía una falda tableada rosa palo con una camisa color blanco arremangada, llevaba su bello cabello suelto.

~Su voz es increíble~ Pensó Cinco mirando fascinado a la chica.

Por su lado, la chica miraba cada una de las caras del bar mientras cantaba una de sus canciones propias, hasta que se topo con la de un chico de su edad, era extraño ver a adolescentes en un bar donde recurrentemente iban hombres de unos 40-50 años a hacer apuestas.

Al terminar de cantar, todos aplaudieron y Micaela bajo pequeño escenario con una sonrisa en su rostro. Se dirigió a dónde estaba el chico de su edad y se sentó a su lado, pidiendo tequila. Cuando la mesera le dió el caballito con el trago, ella puso sal en el dorso de su mano, y luego de soltar un suspiro, lamió su mano y tomo el tequila de un solo trago para luego exprimir un poco de jugo de limón en su boca.

Cinco no pudo dejar de mirarla en todo el proceso, hasta que se dignó a hablarle.

—Nunca había tomado tequila de esa forma.— Ella lo miro y soltó una risita.

—Una amiga me enseñó a tomarlo así.— Explico.

—Cual es tu nombre chica de la guitarra?— Pregunto interesado Cinco.

—Soy Micaela, y tu?— La chica estiró su mano esperando a que sea aceptada.

—Bonito nombre, soy Cinco.— Tomo la suave mano de Micaela para estrecharla.

—Tu nombre es raro Cinco.—

Y así comenzó una amistad, Cinco sabía que la misión le llevaría días, no podía simplemente matarlo, debía obtener algo de información del tipo y luego matarlo. Por lo tanto asistía al bar casi todos los días, para no ser sospechoso.

Un día como cualquier otro, Micaela cantaba en el centro del escenario, todos deleitados con su voz. Cinco entro silenciosamente al bar, había llegado el día, debía matar a Danny. Tenía el maletín en su mano, listo para usarse, en su cintura había un revolver, que era tapado con su saco.

Luego de caminar por los pasillos, llego a la oficina de Danny, tocó la puerta y espero a que esté le abra.

—Adelante!— Grito desde dentro Danny, Cinco, con aires de grandeza entro en la habitación. Danny se encontraba sentado en su silla frente a un escritorio, firmando algunos papeles.

Lo que Cinco no sabía era que Danny había estado investigando sobre el, el chico que lo estuvo persiguiendo por semanas en busca de información.

—Oh.— Exclamó Danny cuando levantó su mirada. —Hola chico, ¿Vienes a buscarme? O mejor dicho matarme?— Cinco se mantuvo serio pero por dentro estaba sorprendido, era la primera vez que lo descubrían. El hombre soltó una risa amarga y rasposa pero al instante en el que se puso serio nuevamente saco un arma y la disparó sin pensarlo dos veces.

El disparó atravesó el hombro de Cinco y este soltó un quejido sacando su arma y disparandola contra el hombre. Pero pronto sus balas se acabaron y comenzaron a pelear cuerpo a cuerpo.

Cinco llevaba su nariz sangrando y se estaba formando un moretón en su mejilla pero estaba seguro que el hombre estaba mucho peor que el.

Danny se libro de Cinco y alcanzó su arma que había perdido en el medio de la pelea, apunto a esta en dirección al adolescente y volvió a reír con su rostro lleno de sangre.

—Este es tu f...— Sus palabras quedaron en el aire.

Un disparo volvió a resonar en la habitación.

El cuerpo de Danny cayó hacia adelante sin vida, dejando ver a Micaela. Estaba algo asustada, su mano temblaba con el revolver en su mano.

—Wow...— Exclamó Cinco sorprendido. Se levantó algo adolorido del suelo y se acercó a Mica, quien seguía en estado de shock. —Vamos, salgamos de aquí antes de que alguien lo encuentre.— Cinco tiro de la mano de la chica y salieron de la habitación, salieron por una salida de emergencia y caminaron hacia el "hotel" donde Cinco se había quedado las últimas semanas.

Llegaron ahí sin decir una sola palabra en el camino. Al entrar en la habitación de Cinco, este busco un botiquín y lo dejo sobre la cama donde la castaña se había sentado.

Cuando estaba por abrir el botiquín, la chica lo interrumpió y lo abrió ella, para comenzar a sacar las cosas necesarias. Con cuidado de no lastimarlo, sacó el saco negro del traje de Cinco y desabrochó la camisa con la intensa mirada del chico en ella. La herida no era grave, la bala no estaba dentro, lo que facilitaba el trabajó.

Curó a Cinco sin decir una sola palabra, solo disfrutaban del silencio, lo único que se oían eran sus corazones latir con fuerza.

—Cinco... Yo...— Comenzó a hablar la chica. —Me gustas, desde el primer día que te vi, tuve una conexión inmediata contigo, cosa que jamás tuve con nadie.— Mica tomó las manos del azabache entre las suyas. —Tengo una vida difícil, ese bar es lo único que me sacaba de mí realidad, cantar era lo único que me llevaba a una realidad donde todo estaba bien, hasta que llegaste tu, y todo eso cambio. Hablar contigo me lleva a un lugar de sueño dónde puedo ser yo, me siento cómoda contigo a mí lado, y deseo sentirlo siempre.— Silencio, eso fue lo que se escuchó luego de que Mica le confesara sus sentimientos a Cinco. El chico suspiro y hablo.

—Eres una persona increíble, jamás había conocido a alguien como tú, alguien a quién le guste escuchar mis historias y luego contar las suyas.— Cinco acaricio con sus pulgares el dorso de las suaves manos de la chica. —También sentí esa conexión que tu sentiste, jamás había escuchado un voz tan hermosa y no pude resistirme a mirarte toda la noche olvidandome de lo que en realidad debía hacer. También me gustas Mica y.... Quiero estar a tu lado... Siempre.— Era la primera vez que Cinco se abría a alguien de esa manera, ella lo hacía hacer ese tipo de cosas, se sentía cómodo a su lado, en confianza.

Unieron sus labios en un suave y apasionado beso, repleto de sentimientos, ambos se complementaban, tenían una conexión que hacía que todo a su alrededor desapareciera, y sean solo ellos, sin nada ni nadie a su alrededor, juntos.

Espero que les haya gustado ♥️ Voten y comenten que me ayudan un montón, cómo siempre gracias por el espacio 👑💪💜.

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