Continuamos avanzando a través del bosque, teniendo que soportar el terrible hedor a muerte durante lo que pareció ser una eternidad. Contener la respiración no era una opción, no cuando parecía que la bruja había asesinado a todo un pueblo y que los cuerpos se extendía durante largas millas.
Era horrible pensar que estábamos rodeados de tantos cuerpos de mujeres, hombres y niños inocentes.
Estuvimos cabalgando durante largas horas hasta que por fin la pestilencia fue desapareciendo. Para cuando iba a anochecer nos encontrábamos en una llanura, lejos del hedor y preparándonos para pasar una noche en la intemperie.
— Descansen, con el alba partiremos. — Informó Alaric, quien tras detenerse había ido a hablar con los otros líderes que nos acompañaban.
Pateé un poco de nieve para poder sentarme en el frío y húmedo suelo. A diferencia con la vez que Alaric y yo tuvimos que descansar en medio del bosque, esa ocasión los soldados estábamos preparados con alimentos, agua, mantas y unas casas de campañas que servirían para los líderes y para aquellos hombres que no fueran a hacer guardia.
Siempre había creído que dormían en la intemperie pero al parecer no era así.
— ¿Qué hace ahí sentada? — Preguntó Alaric, quien se detuvo frente a mí.
— Me duelen los pies. — Murmuré, tomando la mano que me tendió.
— Entre allí y descanse. — Señaló una de las casas de campaña. — Iré con usted cuando sepa quienes vigilarán.
— No tarde, lo estaré esperando. — Asintió y no se movió de allí hasta que me vio entrar a la tienda improvisada.
El interior era bastante amplio, lo suficiente como para que aproximadamente tres o cuatro personas, dependiendo de su complexión física y tamaño, pudieran descansar sin incomodarse entre sí. A pesar de que no había una fogata en su interior, la que se encontraba en el centro del campamento iluminaba y calentaba lo suficiente para que el frío del exterior no calara en los huesos.
Esperé sentada en el lecho improvisado que habían hecho por órdenes del rey. A él no le importaba tener que dormir en la nieve, pero no iba a permitir que yo lo hiciera.
— Creí que tendría que salir a buscarlo. — Murmuré juguetona cuando la tela de la entrada fue movida y por ella ingresó Alaric.
— Lo lamento mi señora pero mi deber es protegerla. — Mientras caminaba hacia mí se había estado quitando la armadura. — Debería descansar. — Dejó su pesada protección a los pies del lecho y se sentó junto a mí para ayudarme con mi vestimenta. — Luce cansada.
— Usted igual. — La primera protección fue quitada, esa que había estado ejerciendo una presión molesta sobre mi vientre.
— Sus pies. — Movió sus manos para que los acercara y aunque lo hice, me sentía bastante confundida por su orden. — Dijo que le dolían. — Murmuró mientras comenzaba a hacerme una especie de masaje que era más parecido a constantes caricias.
— Eres un amor. — Estaba completamente enternecida. — Muchas gracias.
— Descanse. — Besó mis labios con dulzura antes de ayudarme a acostarme y continuar con su masaje.
Se mantuvo acariciando mis pies hasta un ratito después, cuando el sueño comenzaba a aferrarse a mí. Quería dormir entre sus brazos y se lo hice saber cuándo di un par de golpecitos en el espacio a mi lado. Tan pronto se acostó me acurruqué contra él e inmediatamente me quedé dormida.
Me encontraba acostada en la sala mientras veía una película y comía palomitas de maíz. No estaba prestándole mucha atención a lo que se suponía que estaba mirando pero algo captaba, muy poco para el tiempo que llevaba ahí pero algo al fin y al cabo.
Me encontraba sola porque papá y mamá habían salido a cenar, algo que no solían hacer pero como era su aniversario, quisieron salir y tener una noche romántica.
— Uy esto sí que me interesa. — Murmuré con coquetería. — Papacito ricolino. — Frente a mis inocentes ojos había aparecido uno de mis actores favoritos sin camisa y eso para mí era suficiente paraíso. — Dios bendiga a America...
Iba a continuar con mi lluvia de palabras cuando alguien tocó la puerta. Con pesadez me puse de pie, no sin antes dedicarle una última mirada a ese hombre apoteósico.
— ¿Sí? ¿Hola? — Pregunté tan pronto abrí la puerta pero allí no había nadie. — Váyase a la mierda entonces.
Cuando me disponía a cerrarla la mano de un hombre se interpuso, sobresaltándome en el acto. Estaba vestido como de los años cincuenta y tenía una sonrisa que enamoraría a cualquiera sin mucha dificultad.
— Cielo, tengo buenas noticias. — Me dijo antes de llevar sus manos a mi cuerpo y me acercaba para besarme. — Me dieron el ascenso, podremos comprar esa casa de la que tanto has estado hablando.
— ¡Oh, Cariño! — Salté entre sus brazos. — Eso es estupendo. ¿Por qué no me llamaste? Podría haber hecho una cena especial para celebrar esa gran noticia.
Al cerrar la puerta lo que había sido mi casa se había convertido en una completamente diferente. Era grande, lujosa y... Y yo llevaba un vestido de la misma época que el hombre además de tener un vientre bastante abultado que no había notado antes.
— Cielo. — Escuché que el hombre me llamaba. — Amor. — Repitió. — Cariño, Amor. — La voz había tomado un tono robótico. — Cielo, Amor, Cariño. — Cada vez más molesto y notable. — Cielo, Amor, Cielo, Cariño, Cielo. — Continuó así hasta que comencé a escuchar un ruido extraño y me olvidé de todo aquel caos de palabras que se escuchaba por toda la casa.
Me desperté sobresaltada pero al notar que estaba junto a Alaric mi temor se desvaneció. Me acomodé a su lado lo más que me fue posible y volví a cerrar los ojos para que no notara que había tenido otro sueño extraño.
Lo que menos necesitábamos era que Alaric se llenarlo de frustraciones y preocupaciones innecesarias cuando ya estábamos muy cerca de nuestro objetivo. Nos encontrábamos a una distancia menor de nuestro destino y una vez que llegáramos allí acabaríamos con la bruja, por lo que bombardearlo con más cosas era absurdo.
Tardé un poco en quedar nuevamente dormida pero cuando lo hice no volvía a tener ningún tipo de sueño y pude descansar lo mejor posible.
ESTÁS LEYENDO
Flecha de Fuego© EE #6
Fantasy💫Esta historia es completamente de mi autoría por lo que se prohíbe la copia o adaptación.💫 •Sexto libro de la saga EE.• •Es necesario leer todos los libros para comprender lo que sucede en la historia y conocer a los personasjes.• Aquellas tierra...