Temporada de Lobos

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ADVERTENCIA DE LA AUTORA:

Ya llegamos a la tan esperada venganza que vengo anunciando desde hace 3 capítulos jajaja a mi gusto no esta muy grafica pero por cualquier cosa les advierto que abajo leerán mucha sangre, violaciones, la palabra pene y una que otra maldición. Nada que les vaya a quitar el sueño pero bueno advertidos están. Sin mas pasen a leer y provecho jajajaja.

Las motocicletas encantadas utilizan magia para funcionar, mientras más rápido van mas magia necesitan, para la mayoría de las brujas mover una motocicleta a la velocidad del sonido para recorrer 1,311 km sería una locura, se quedarían sin poder mágico a la mitad del viaje. Mover 4 motocicletas era inimaginable.

-Tish ¿Cómo te encuentras? -Pregunta un moreno quien baja inmediatamente de su motocicleta y va hasta su amada.

-Siento que de mis venas ha sido drenada hasta la última gota de vida. -Sonríe. -Hacia mucho que no me ejercitaba.

-¡Eso fue una locura! -Eugene también se baja de la motocicleta. -¿Cuánto tardamos? ¿20 minutos? Éste viaje tenía que durar 8 horas.

-Cerca de 26. -Comenta Merlina- Y baja la voz, nos encontramos en territorio enemigo.

-Claro, claro, me pondré a trabajar. -Baja su mochila al suelo y la abre para sacar una pequeña colmena, 210 abejas obreras leales al peliocre salen para recibir sus intrucciónes. -"Vayan a busca a los lobos."-

-¿Madre, podrás? -Pregunta Merlina acercándose a la mujer de vestido negro que intenta recuperar el aliento.

-Con tu ayuda, claro que podré. -Sonríe -Dame la mano mi chubasco.

-¿Qué van a hacer, padre? -Pregunta Pericles mirando a su abuela, su madre y hermana tomarse de las manos, creando un triangulo.

-Verás mi pequeño asesino en serie... -Lo toma del hombro para hablar muy bajito y no distraer a las mujeres. -¿Recuerdas los trabajos de las primeras brujas?

-Médicos... hablaban con la tierra... atraían la lluvia.

-Exacto, eres muy inteligente. -Revuelve su cabellera negra con cariño. -Están invocando una tormenta.

-Pero para eso necesitas un altar. -Recuerda a su madre hacer ésta clase de peticiones a la madre tierra.

-No debemos dejar ni una sola prueba de que alguien, aparte de los lobos estuvo aquí, así que usarán sus propios cuerpos como altar y ofrenda.

-Eso va a doler. -Hace una pequeña mueca de risa y su padre lo secunda.

-Solo espera y verás -los hombres se quedan escuchando a las brujas recitar un viejo encantamiento en una lengua extinta.

Comienzan a caer pequeñas perlas, agua apenas como un roció de verano y en segundos se suelta la tormenta, tan fuerte que no se puede ver lo que tienen enfrente, todo lo cubre una gruesa cortina de agua, seguido un rayo cae directo a las brujas.

-¿Se encuentran bien? -Eugene se acerca a las mujeres que están en el piso.

-Te dije que después de la tercera vez te acostumbras. -Siente un pequeño placer por el entumecimiento de todo su cuerpo.

-Nada como un buen rayo para animar la noche. -La abuela se levanta como si nada sacudiendo su falda mojada.

-Por eso las brujas usan altares, para evitar pagar el precio en sus propios cuerpos. -Señala el moreno.

-Era la manera más... silenciosa de cubrir nuestras huellas. -Hace notar Merlina, cuando Eugene le ofrece una mano para ayudarla a levantarse.

-Ahora cubriremos nuestro rastro. -La abuela saca de su mochila unos botes llenos de algo parecido a la arcilla.

Una Luna y Tres Cuartos de Sangre SuciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora