Vacaciones

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En la habitación del ventanal todo ha quedado ya empacado perfectamente, maletines de cuero, mochilas rosas esperan en el pasillo a que dentro de unas horas vengan por ellas, pero hasta que el momento de decir hasta luego llegue las jovencitas se encuentran en la cama de la morena, no están haciendo nada inapropiado... eso lo hicieron incontables veces la noche de ayer, usando los snood para que Dedos se mantuviera con el balde de agua fría lejos, ésta mañana quieren mantener fresco en su memoria la sensación de estar juntas.

-¿Vas a ir a visitarme a San Francisco? -pregunta la rubia jugando con una de las trensas negro azabache de su novia.

-Sí, la segunda semana de vacaciones iré a verte.

-Y ¿me llamarás todos los días?

-Sí, llamaré todos los días.

-Pero por tu celular, va a ser muy incomodo si llamas al teléfono de la casa, todos mis hermanos van a estar de chismosos.

-Sí, por el celular voy a llamar.

-Y.... -la siguiente pregunta es acallada con un beso que le quita el aire.

-Dos semanas no son tanto tiempo.

-Dos semanas es toda una vida -chilla aún con la trenza en la mano.

-Sí... si fueras una mosca o la mitad de tu vida si eres una abeja obrera -ya que es una zumbadora Eugene se ha encargado de darle todo tipo de datos sobre abejas.

-No quiero que me dejes -se abraza más fuerte a la morena, tratando de guardar en su nariz el olor a carbón y romero.

-No será por mucho tiempo -no puede llevarla a su casa, primero tiene que hablar con sus padres al respecto y tampoco se puede ir con ella porque su familia la detesta, probablemente más cuándo se enteren de que ha llevado al borde de un ataque de nervios a Fredd. Tiene mucho que planificar para pasar un tiempo con Enid en San Francisco.

La hora de despedirse llega con Largo tocando a la puerta, las chicas bajan a la zona del estacionamiento donde la familia Addams está esperando a su primogénita, Morticia nota inmediatamente como se miran las dos, sonríe, pero no dice nada al respecto esperando a que sea su hija quien les cuente la buena nueva.

Cuándo todo el equipaje de Merlina se encuentra arriba de la limusina, la familia de Enid todavía no ha llegado por lo que la morena es la primera que debe partir aún cuándo una loba esta dándole de vueltas con los ojos a nada de llorar.

-Toma -la pelinegra toma la mano derecha de la ojiazul y le extiende un bello pañuelo de satén negro con la letra E bordada a mano -yo no te di nada cuando me regalaste el snood -mantiene su mirada en el suelo

-Awwww -la loba le va a dar algo de tanta ternura, lleva el pedazo de tela a su nariz, efectivamente huele completamente a Merlina -gracias -le va dar un abrazo pero la mujer ha dado media vuelta y casi corrido hasta llegar a su automóvil -Si te vas a ir despídete bien -pide la rubia señalando su mejilla donde lleva las cicatrices -está casi segura de que le van a lanzar un cuchillo pero aún así acepta la petición con una sonrisa .

-... si no hay de otra -camina un poco hacia la chica de regreso,cierra los ojos y levanta ligeramente los labios.

-¿De verdad? -Enid está que no se lo cree, ¡Merlina ha cerrado los ojos y bajó la guardia!, corre hacia la morena colocando su mejilla en los labios en tanto lleva sus brazos a los hombros de su novia, riendo alegre.

-Mon Cheri ¿Estamos muertos? -pregunta la pelinegra a su esposo al ver tal escena.

-No lo sé, Cara mia, rápido desgarrame la espalda -pide Gomez tallándose los ojos .

Una Luna y Tres Cuartos de Sangre SuciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora