Una Luna y Tres Cuartos de Sangre Sucia

Lobos de Mercurio

 77.- Lobos de Mercurio

El trabajo de los brujos fue exhaustivo, quizá Eugene lleva consigo a miles de eruditos pero Merlina no se quedó atrás, los 15 días que tenían como plazo para enfrentarse a un ejército de lobos, los iban a aprovechar al máximo desarrollando un plan de ataque que maximizará las habilidades de todos sus lobos pues resulta que Lance aceptó el desafío siempre y cuando vayan 4 observadores a dar fe y legalidad de la batalla.

A sabiendas de que Merlina tiene un brujo mestizo en sus filas, el alfa quiere evitar que el Séptimo Clan use magia para diezmar al batallón que piensa llevar, cosa que claro que tenía pensado hacer la morena, iba a desatar el azote de la Legión mientras ella observaba el espectáculo desde una distancia prudente pero ahora tiene que arreglar todo de tal manera que no se vea como una "falta a la moral y el honor de las batallas lupinas" .

-Su vaso con agua, Gran Matriarca. –La castaña está al pendiente de todas las necesidades del alfa que no ha parado de dar vueltas alrededor del mini cuartel general llevando metales, dibujando círculos mágicos, ayudando a los lobos a entrenar sus habilidades para la magia, escribiendo y leyendo diferentes glifos.

-Sí... -Solo toma el vaso y bebe el liquido de un trago para entregarselo a la jóven ojiverde sin despegar sus ojos negros de la hoja de cálculos que lleva consigo, buscando todos los fallos y fortalezas de sus aleaciones mágicas.

De no ser por Sofía los brujos ya habrían desfallecido por hambre, sed o falta de sueño, ahora entiende un poquito más a los lobos rubios que siempre corren con reloj en mano y van arrastrando a los brujos a comer o a la cama, pues de no hacerlo estos se ensimisman en sus investigaciones al punto de olvidarse de sus necesidades primarias.

-Ruthen, al frente. –Pide Merlina con voz fuerte.

-A la orden.–El castaño se coloca dentro de un círculo mágico donde se encuentra un cubo de metal brilloso como si estuviera cromado, se ajusta sus guantes de cuero negro que llevan en la palma escritos algunos glifos.

-Ya sabes que hacer. –Dice Eugene mientras se para enfrente del lobo sacando sus tentáculos.

-Acción. – Toma el cubo metálico y usando los glifos de su guantes activa la armadura.

El exoesqueleto a reacción orgánica con base de aleación mágica o... la armadura brillante mitad gelatina mitad espejo como lo llaman los lobos, es la carta del triunfo para el Séptimo Clan. Al activarse cambia a estado semi líquido, recorriendo el cuerpo del huésped hasta cubrir un 90% de este.

Solo deja libre la zona de las articulaciones, una rendija para los ojos, otra para las fosas nasales, hace una curvatura para liberar y mejorar la audición.

-Me sigue molestando el diseño tan simple. – Eugene se cruza de brazos, el exoesqueleto es liso como un espejo pero él preferiría que tuviera flores, abejas y lobos, vistosos adornos para un trabajo excelso. -¿Listo? -Le pregunta al lobo que se coloca en posición de defensa.

-¡Listo!

Al escuchar la afirmación, los tentáculos comienzan a golpear la armadura imitando una rafaga de disparos. El lobo no se mueve ni un centímetro de su lugar aguantando en silencio la golpista hasta que Merlina da una señal y el martirio termina.

-Es sobrio y funcional. -Ella preferiría que fueran de color negro absoluto como su cabellera, para infundir mayor temor a sus enemigos. -Con el tiempo lo perfeccionaremos. -Hicieron milagros con el tiempo y los recursos que tenían. -Ruthen, muestra tu cuerpo.

-Desactivare. -A su señal el metal se retrae regresando a su forma de cubo, la morena le levanta la camisa y nota varios moretones en el abdomen y los brazos, es un daño mínimo que podrán sanar ellos solos en cuestión de horas por lo que van en buen camino. - ¡Sofía, al frente! -