Una Luna y Tres Cuartos de Sangre Sucia

Como Fuera o Hubiese Sido

ADVERTENCIA INNECESARIA DE LA AUTORA:

Como me quedó de buen tamaño el capítulo anterior, decidí colocar el marcado de Eugene y Kent en este capítulo, es un pequeño punto a parte así que se nos vienen las escenas homosensuales. Disfruten.

En ésta noche sin luz, Eugene entra a su cuarto cansado por estar corriendo en toda la academia entre escondiéndose de su novio y ayudando a Merlina, tardaron más de medio día en encontrar un modo de "tranquilizar" el cuerpo de la pelinegra y que ésta pudiera regresar a su habitación.

-¿Kent? -Pregunta el moreno, cuando al entrar al cuarto este está en total oscuridad. -Disculpa la tardanza, tuve que arreglar algunas cosas y...

-¿No tuviste tiempo ni para pensar en mi? -En una de las esquinas, donde se encuentra su cama está el rubio desnudo, sudando profusamente y tiene el miembro erecto.

-No quería preocuparte... -Traga saliva al ver la escena. – Disculpa que no pudiera pasar más tiempo contigo, se que es un día importante ¿Tus supresores no están funcionando? ¿Quieres qué vaya a la enfermería por... -El oji dorado le lanza un cojín a la cara.

-Te quiero en la cama ¡Ya! -Dice molesto. -Tú eres mi medicina para el celo. -Al notar que el muchacho se quedó petrificado él decide levantarse y arrastrarlo si es necesario. -Sí, hablamos de esto el otro día. – Chilla molesto mientras le quita el uniforme a su novio. -Que quería de vuelta nuestras marcas.

-¿Tan pronto? -Le da un escalofrío por el frío cuando le baja los pantalones. -Creí que teníamos que esperar a que Merlina te marcara a ti primero.

-No tengo ganas de esperar. -Con el pantalón se van los calzones de pokemon y Kent se queda de rodillas.

-¿Ya lo hablaste con Merlina o Enid? -Él no está al tanto de que se puede o no hacer, en cuestión del marcado entre lobos.

-Enid no tiene problema. -Nadie debería, pues es un asunto entre él y Eugene. –Solo revisan si el omega pareja estaba previamente marcado, a los omegas acompañantes jamás nos revisan... a nadie le importamos.

-Tú me importas. -Dice con una voz tranquila. -Hoy te noto un poco diferente, por eso pregunto. -En un principio Kent era muy calmado, últimamente ha estado muy ansioso.-¿Te encuentras bien? -Se pone en cuclillas para que sus miradas se encuentren.

-Estoy a mitad de mi celo, claro que no estoy bien. -Comienza a reír. -Estaría más tranquilo si hubiéramos comenzado desde la tarde.

-Tienes fiebre. -Eugene lleva su mano a la frente del jóven.

-Eugene... -Se lanza en un abrazo. -¿No puedes olerme? -Para este punto está seguro que ha inundado de feromonas la habitación, pudo escuchar Alfas rondando su puerta, que lo olieron desde sus propias habitaciones, un omega jóven en celo, pero el moreno entró como si nada y le hablaba con total naturalidad.

-Apenas un poco... -Suspira con cierto pesar, tiene que hundir su nariz en el cuello del rubio para poder distinguir algo. -Hueles a caramelos de limón. -La poción de su maestra se estabilizó y lo que fuera que tenía activo aquella noche en la mansión Addams se terminó.

-¿Entonces tú no puedes entrar en celo? -Pregunta con algo de tristeza.

-Me temo que no. -Le regresa el abrazo. -No significa que lo que siento por ti sea falso, solo no puedo expresarlo como un lobo... -Porque no era un lobo.

-No importa... aún así quiero que me marques. -Estaba decidido. -Tú eres mi pareja. -Abrazo con más fuerza al moreno. -Yo te elegí.

-De acuerdo, de acuerdo. -Se levanta junto al rubio y termina de quitarse la ropa para entrar a la cama con él, luego recuerda que los regalos del señor Addams están en una de sus maletas, pero el rubio le impide bajarse de la cama. -Los condones...