Una Luna y Tres Cuartos de Sangre Sucia

AA (Asesino de Asesinos)

-¡Mierda! -Gruñe la rubia dando dos pisotones a la tierra, vuelven a escuchar un arma pero no el seguro, ésta vez sí es una bala. No van a tener tiempo de esquivarla.

-¡Cherusil! -de la tierra sale una pared en la que choca la bala, los rubios miran del lado contrario a esta y se encuentran a Eugene tocando con una mano el suelo.

-¿Están bien? -Merlina camina tranquilamente hasta los lobos quienes corren a darle un abrazo. -Cuando van a un bosque tomen en cuenta que no solo encontraran presas, también está lleno de depredadores.

-Se que es una regla básica para los cazadores pero, ¡jamás pensamos en depredadores sexuales y asesinos seriales! - Chilla Kent muy asustado.

-¿Te lastimó? -Eugene corre hacia su novio y toma sus manos que están temblando. -Disculpa por no llegar antes pero... no queríamos que se molestaran más con nosotros por no seguir sus costumbres. -Lo ultimo que quiere es seguir ofendiendo al lobo.

-Cuando dejaron al asesino escapar no pudimos seguir como espectadores. -La morena lleva su mano a la mejilla con cicatrices de la rubia y seca unas cuantas lágrimas.

-Le clavé las garras en la yugular. -La rubia muestra su mano ensangrentada, no pensó que el tipo podría levantarse después de eso.

-No es momento para que me seduzcas con tus palabras. -Merlina le da un beso a su novia. -Aunque me tientas...

-Es algo común que normies con dinero busquen a brujas para que los hechicen. -Eugene se quita su mochila y saca un paquete de toallitas húmedas, le ofrece una a Enid y usa otra para limpiar la mano del rubio que sigue temblando. – házme invisible, házme encantador, házme casi indestructible...

-Le llaman el talón de Aquiles. -Merlina toma otra toallita y ayuda a su novia a limpiarse la mano. -Son tipos que solo se pueden morir si destruyes el pentagrama con el que sellaron su pacto.

-¿Y dónde está eso? -Pregunta Kent mirando a su novio que diligente limpia su diestra.

-Puede ser en cualquier lugar dentro de su cuerpo. -Dice el moreno, terminando de limpiar la mano de su novio.

-Sería muy estúpido dejar el pentagrama en un lugar que se pueda ver, o sea de fácil acceso. -Merlina igual termina de limpiar a su novia.

-Suelen hacerse cirugías para insertar el pentagrama entre las costillas o detrás del estómago, podría estar entre los testículos si es que se atrevió a eso.

-¿Qué vamos a hacer? -Pregunta el rubio mirando a su alfa.

-¿No vinieron por una presa? -Voltea a mirar al rubio.

-Cazar al cazador. -Enid se ríe con sarcasmo. -Para éste momento el tipo ya debió regresar a su camioneta.

-¿Entonces qué estamos esperando aquí? -Eugene levanta su mochila.

-¿De verdad lo vamos a buscar? El tipo no puede morir. -La ojiazul observa a su novia.

-¿Qué crees que le gustará más a mis padres? Un pequeño cervatillo que apenas y te cueste trabajo cazar, o un asesino que no puede morir con el cual puedan usar su mazmorra.

-... Mierda. -Suspira. -Vamos a buscar a ese malnacido. -De sus muchas pulseras se quita una liga con la cual se amarra su cabellera para dejar completamente libres sus orejas y estar tan alerta como pueda.

-Cuando nos habló de su camioneta señalo hacia esa dirección. -El rubio apunta a la dirección de donde llegó el disparo.

-Ya lo escucharon muchachas. -De su mochila comienzan a salir muchas abejas. -Busquen al tipo ensangrentado y su camioneta.