La Calma

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ADVERTENCIAS INNECESARIAS DE LA AUTORA: Porque me lo pidieron el capítulo pasado, aquí tenemos setso homosensual. Por su atención gracias y provechito.

"Merlina no te quiero arañar, pero la... la lengua más abajo... sí, ahí..."

-¡Ah! ¿Lo pensé o lo dije? -Con el escorpión y la excitación no sabe si habla o piensa o siente, está en un remolino de placer.

"¿Importa?" La morena se encuentra con la espalda en el colchón, su cabeza custodiada por los muslos firmes de la loba y las manos agarrando sus nalgas.

La ojinegro sigue jugando con su lengua en los pliegues de su novia, escucha sus gemidos, y sus pensamientos resuenan cual campanadas en su mente. Cuándo la rubia siente que sus piernas se van a vencer con el último calambre de placer, libera la cabeza de su novia moviéndose a un lado en la cama.

-Merlina... -La chica le va a preguntar si le incomodo estar en una posición tan constreñida, pero al ver a la morena lamiendo sus labios escucha algo en su mente.

"Eres deliciosa, ¿Lo sabías?" aún con el sabor de la excitación de la loba se acerca para darle un beso, mezclando todos los sabores de Enid en uno solo.

-¿Qué quieres que haga yo? -Pregunta la rubia que ahora tiene a la morena sobre su abdomen, por lo general Merlina no le pide hacer nada en particular, intuye lo que le gusta y lo que no, por experiencias pasadas pero hoy tiene suficiente valor de preguntar qué es lo que quiere su pareja.

-Quiero que uses tus manos. -Toma la diestra de la muchacha y la lleva hacia su entrada, pero siente la resistencia que ella aplica. -Sí, te escuche la mitad del tiempo pensando en no rasguñarme, no importa... Quizá hasta me guste.

-No quiero que pienses que te estoy rechazando. -Se levanta un poco para recargar su espalda en la cabecera de la cama. -Las garras pueden activarse por varías razones, miedo, rechazo, sorpresa... excitación.

-En general emociones fuertes. -Puede entenderlo.

-La mayoría son emociones malas, por eso es de mala educación sacar tus garras frente a tu alfa. -No sabe si eso aplica también en el sexo, pero supone que es igual o mucho peor.

-Deja de pensar tanto en eso... -Vuelve a acercarse para darle un beso, su lengua no encuentra resistencia para entrar en la boca de la rubia y mientras, va frotando su parte privada con la de la otra chica, solo para jugar un poco y relajar la.

Pasado un tiempo vuelve a tomar la mano derecha de su novia y la lleva a su zona intima, mira fijamente a la chica dándole confianza y ésta acepta, introduciendo el anular y el medio en tanto su pulgar presiona levemente el clítoris.

"Comienza a mover la mano" pide, esperando el movimiento de la rubia quien sigue recargada en la cama.

Merlina se deja caer en el regazo de su novia quien la sostiene con todo el brazo izquierdo, mientras mueve su mano derecha dentro de ella, para quebrar un poco la concentración de la rubia, decide dar pequeñas mordidas al cuello blanco consiguiendo que los ojos azules se vuelvan dorados y muestre los colmillos.

-No hagas eso... -Su corazón comienza a acelerarse.

-¿Por qué no? -pregunta riéndose en la piel descubierta ahora pasando su lengua, la rubia va a sacar su mano derecha pero Merlina le agarra la muñeca. -¡Si sales de ahí sin terminar el trabajo te voy a castigar! -Sus negros ojos se clavan en los dorados.

-Deja de jugar con mi cuello. -Dice con un pequeño berrinche.

"Huele muy bien, me dan ganas de morderlo fuerte." Piensa mientras sigue lamiendo la zona.

Una Luna y Tres Cuartos de Sangre SuciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora