Una Luna y Tres Cuartos de Sangre Sucia

El Anuncio

Pasado el tiempo, llega el primer fin de semana familiar donde los padres de los jóvenes estudiantes llegan para ver a sus pequeños y tener una comida con charla de lo más agradable.

-Buenas tardes señoras Ottinger. -El jóven rubio tiene permiso de su Alfa para pasar este rato con las madres de su esposo y este día les ha preparado espinazo de cerdo con morisqueta, lo que según Eugene es el plato favorito de su madre Sue.

-Pero mira Janet, el muchacho es un chef. -Se sorprende por el plato que se le presenta, hasta adornado y todo muy bien acomodado.

-No es la gran cosa. -Sonríe el rubio, colocando más platos idénticos para todos los presentes.

-Estuvo practicando el emplatado como loco por tres días. -Comenta el moreno con una risilla a sus madres.

-¡Eugene! -Chilla sonrojado, y dándole un pequeño golpe en el hombro.

-No lo exhibas. -Le dice Janet a su muchacho entre risas.

-Qué te ha quedado fantástico hijo, tiene una pinta de restaurante fino que flipo en colores. -Sue prueba un bocado y le gusta mucho.

-Espero les agrade. -El rubio se sienta y siguen hablando animadamente entre los cuatro.

Mientras todo eso sucede, algo alejada en otra zona de comida Esther mira a lo lejos, puede escuchar la voz de su hijo, y como las otras mujeres le dan consejos de cocina, se ríen de sus chistes y platican tan animados... hacía tanto que no escuchaba la risa de Kent.

-Madre... Madre... - Fredd tiene que ponerse enfrente de la mujer para que esta le ponga atención. -Se que te molesta pero deja de verlos, mira mejor mi cara ¿verdad que no me ha quedado ninguna marca?

-No, Fredd, no tienes ninguna cicatriz. -Suspira la mujer.

-¿Tienes noticias sobre alguna posible pareja? -Pregunta animado. -Ya casi salgo de esta cárcel y quiero comenzar lo más pronto posible mi manada.

-Pues... -La verdad es que no investigó nada, se pasó el tiempo haciendo otras actividades. -Estoy en proceso, aún no he recibido notificaciones de nadie.

-¿Es porque perdí? -Pregunta con los ojos enojados. -Diles que ella gano haciendo trampa, que uso magias y por eso no pude hacer nada al respecto, pero ya lo verá en la próxima luna llena.

-No la vas a retar la próxima luna. -Le agarra la cara para que no se atreva ni a mirar a la ojinegro. -Suerte tienes de que no te sacara un colmillo.

Porque es de lo que todos los padre lupinos de familia están hablando, el mestizo de manto negro ojos rojos que se auto proclama líder de un clan que no existe y para dejar su punto muy claro le arranco el colmillo a varios de los alfas que asisten a Nevermore.

-Madre, fue trampa, uso a ese mago para bajarle la energía a todos los lobos, no se como pero se que hizo algo.

-Mejor ve por algo de beber, tu madre tiene cosas que hacer.

-Pero madre...

-Ve por una de esas sodas que me gustan, anda.

-Solo las tienen en una máquina expendedora del otro lado de la academia. -Bufa molesto, su madre cree que tiene 5 años y no sabe cuando quiere hacer cosas sin que él la observe.

-Por eso ve, ve. -Le da una moneda. -Y no vuelvas sin una de esas. -Cuando su hijo está bastante lejos, se acerca a la familia Addams donde Morticia les está contando a Enid y Ruthen de aquella vez que su esposo con un cerillo, dos gallinas y 4 ligas escapó de una prisión en una isla de México. -Buenas tardes.