91.- Los Alfas del Coliseo.

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 91.- Los Alfas del Coliseo.

Pasada la luna llena y despertando con los primeros rayos del alba gracias a que Faustino les lanzó 3 cuchillos por diferentes direcciones, las chicas salen en cueros encontrando su ropa hecha jirones fuera de la mansión donde quedaron las brasas de la fogata.

-No va a pasar esto siempre, ¿verdad? -Enid no se quiere imaginar cuánta ropa van a perder por culpa de la mansión.

-En algún momento se cansará.

-¿Y si no lo hace?

-Tendremos que enseñarle a no hacerlo. -Nota como la rubia duda ante estas palabras y se coloca enfrente de ella. –Tú eres la señora de esta mansión. –Señala a la construcción que todavía se alcanza a ver entre los árboles. –Toma el lugar que te corresponde.

-Si lo dices así... -Le hace muy feliz y a la vez le pone bastante presión, pues se imagina al señor Gómez.

En su imaginario y lo que ella entiende por unidad familiar el padre de Merlina parece un omega pareja, no se imagina a ese varonil brujo que siempre trae un puro en la boca o los labios de su esposa achicándose y teniendole miedo... a su propiedad. Sí, tiene que tomar el lugar que le corresponde y domar a la Mansión Addams... ¡su mansión! Merlina la ha construido para y por ella, aunque claro preferiría no tuviera el cuerpo descuartizado de un brujo dando de vueltas pero bueno... son Addams.

Pasaron unos días, Ruthen le ha dado la cuantificación de los vidrios que se necesitan apenas en las ventanas más importantes además la rubia por su parte ha revisado varias páginas web de tiendas para el hogar buscando los muebles y electrodomésticos que necesita.

Mayormente como hobby pero ahora se encuentra en su pequeña y cómoda cabaña con un proyector mostrándole a Merlina el balance general de los recursos del Séptimo Clan pues la morena le ha pedido dicho informe.

-Como muestra la gráfica nuestros ingresos netos se mantienen estables, no estoy aceptando más trabajos que los que podemos entregar con el personal que tenemos actualmente. -Aún así no es una cantidad despreciable, ya quisieran vagos como Fredd mantener un flujo de dinero de este tamaño para sus propias manadas.

-¿Qué pasó con nuestro capital inicial? -Llegaron al valle con sacos de dinero... literalmente.

-Eso está en la diapositiva... 4. -En su laptop cambia la imágen proyectada. –Una buena parte se fue en pagarle a los normies por sus terrenos y el pago al gobierno en impuestos, otra gran parte quedó en la compra de los monolitos de cuarzo. –Aunque no compró todos Merlina, 2 se los regalaron sus padres, 2 su tío Lucas y otros 2 su tío Cosa, y cabe mencionar que él no le cobró el uso de sus aviones.

-Malditos usureros.

-Lo sé. -Suspira. -Pero era necesario para que no nos molestaran. -Si algo saben los excluidos es que si no quieres problemas con los normies... paga tus impuestos en tiempo y forma.

-Así que de mi dote no queda nada -Se cruza de brazos.

-Quizá si hubiéramos comprado menos tierras...

-Era necesario. – Niega con la cabeza. - ¿Cuánto necesitas para amueblar y dejar funcional la mansión? -La razón principal de esta junta.

-Podemos comenzar con... -Va a buscar otra diapositiva en la que detalló un plan de pagos junto a una estrategia de compra a largo plazo.

-No quiero que compres lo básico, quiero que la dejes completamente amueblada.

-No tenemos el capital líquido para eso. –La mansión es enorme, de momento cuentan con 40 habitaciones y eso sin contar las mazmorras y los escondrijos ocultos que tiene. –Quizá si compramos algo un poco más... modesto. -Va a dar otras sugerencias pero la morena azota la mano en la mesa.

Una Luna y Tres Cuartos de Sangre SuciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora