Una Luna y Tres Cuartos de Sangre Sucia

104.- Tipos y Otros Tiempos.

 104.- Tipos y Otros Tiempos.

Ya entrada la madrugada, con la manada de Victoria apabullantemente vencidos en un reto por quien bebe más vino y los Addams con los ánimos repuestos tienen mucha batería.

-Novatos. – Chista la vieja bruja golpeando con su pie a Ramón quien ronca con la cara roja de tanto beber.

-Los omegas no tienen mucha tolerancia al alcohol. –Comenta Kent. –Si no fuera por Legión estaría igual que ellos. –Observa a su hermana que se ha quedado dormida en una silla, con Angustias en brazos.

-A su hígado le cuesta procesar en general los venenos. -Eugene pasa con una cobija para cubrir a su amiga y bebé.

-Bueno, ya hicimos lo que pediste, ¿a qué hora vamos? -Pregunta impaciente un pelinegro ya más alto que su hermana.

-Qué molesto eres. –Bufa la morena. – Eugene, Kent...–Llama la atención de la pareja. –Asegúrense que todos regresen a sus camas y que no despierten. –Señala a su esposa e hija.

-Como ordenes, Bossu. –El rubio sonríe. – Disfrute su visita familiar.

-Lo que sea. –Masculla la morena dando media vuelta, retirándose de la mansión en compañía de sus familia.

Los brujos caminan cual sombras por el bosque hasta llegar a una barrera teñida de rojo sangre.

Merlina parece endurecer su mirada y tensar la mandíbula, detalle que su padre nota inmediatamente.

-¿Remordimientos? -Pregunta tomándole del hombro.

–Muchos. –El lugar le recuerda una debilidad en su carácter y una faceta que no desea volver a mostrarle a sus allegados.

-Vamos. –Gentilmente la empuja al frente, haciendo presente su apoyo.

-Las derrotas no tiran a un Addams. –Comenta la abuela mientras abre una entrada en la barrera.

-¡Nos llenan de ira! - Comenta el tío Lucas, quien al oler tose. - ¡Huele a casa!

-Llevan muertos mucho tiempo. – Morticia hace que el aire viciado llene sus pulmones y sonríe. –El olor a la tortura y desesperación se ha marinado correctamente, felicitaciones, mi pequeño escorpión.

-Es buena en todo lo que se propone. –Canturrea Homero. –Qué aterrador final les depara a los que dañan a tu amor.

Merlina saca un cuchillo y está por volver a cortarse la mano cuando recuerda las palabras de Eugene. "Que tal si en lugar de cortarte la mano como un subnormal mejor la usas para proteger a tu familia."

-Veo que tuvieron algún exabrupto en este pequeño infierno. –El tío Lucas hace una señal a Pericles para que lo acompañe lejos para que los padres puedan tratar con su chubasco.

-Yo... yo... -Traga saliva. –Yo he fallado como un Addams.

-Solo se falla si no eres leal a ti mismo. –Le recuerda Homero, mientras Morticia genera una sub barrera para que el chismoso de su hijo menor no intervenga.

-Perdí los estribos, mostré debilidad y mi ira no solo fue dirigida a mis enemigos. -De no ser por Ruthen hubiera hasta pateado a Kent, sin mencionar lo que hizo y dijo hacia Enid. -Ni siquiera debí reproducirme -Agarra con tal fuerza el cuchillo que se escucha chillar el cuero del mango.

-Pues tu esposa lucía igual de resplandeciente y perturbadoramente feliz como la primera vez que la conocimos. -Homero usa una voz tranquila. –No parece recordar con tanto odio esos momentos.