Forever Fall

4.9K 636 171
                                    

Enid cierra la puerta con una fuerza tal que poco le falta para romper los ventanales, va tirando su ropa conforme va caminando en tanto Merlina hace lo mismo, cuando están desnudas la morena piensa ir a la cama pero la rubia le detiene.

-¡Te vas a bañar! -Sentencia. -No vas a dejar su olor en nuestra cama. -Carga a la pelinegra y de una patada abre el cuarto de baño.

Merlina está empalmada a tal punto que le duele sentir el agua fría de la regadera golpear todo su cuerpo, la ojiazul toma una esponja y la llena con jabón líquido con aroma a chicle, comenzando a tallar cada rincón del cuerpo moreno.

-¿Qué tan limpia tengo que estar? -Pregunta cuando la rubia está tallando hasta la planta de los pies.

-Muy, muy limpia. -En su nariz aún llega el olor a libros y lavanda, cosa que le enfurece.

-¡Para ya! -Gruñe, cuando le dan la vuelta y le tallan frenética la espalda con el espantoso olor a chicle y brillitos.

-Tú te lo buscaste. -Le abraza y apenas toca con la punta de sus dedos el falo rojo carmín que salta al mínimo contacto.- Mira que dejarte abrazar por otro omega en mi cara… -Vuelve a morder la marca provocando que se le escape un gemido gutural a la morena. -¡No tienes vergüenza!

-¿Fuí un lobito malo? -Pregunta con cierta burla.

-El más malo de todos. -Inserta dos dedos dentro de Merlina. -Todo lo que está aquí abajo, me pertenece, no voy a compartirlo.

-Nadie te pidió que lo hicieras. -Se retuerce de placer entre las manos de la rubia.

Cuando está satisfecha con la limpieza salen de la ducha, Enid se ha negado a darle un orgasmo a Merlina y esta está complacida con dicho castigo. Aunque todavía tiene una regla inviolable que no importa lo mucho que le guste Enid dominante, no piensa ceder.

-El condón se queda. -La morena muestra el pequeño paquete metálico.

-El condón se va. -Ella se cruza de brazos, está más tranquila ahora que quito el olor de Sofía de su esposa, aunque este sigue en sus ropas.

-Bueno al fin que no lo necesito para divertirme. –Suspira para bajarse la calentura y que su pene desaparezca.

-¡No te atrevas Merlina! -Camina hacia la chica para tomar el falo antes de que este desaparezca.

-Muy tarde. -Nuevo ejercicio para controlar su poder licántropo… desaparecer el falo sin usarlo, le provoca una frustración sexual poco antes sufrida pero se alegra de saber que puede bajarlo a voluntad.

-¡Me vas a volver loca! -Infla sus mejillas con un berrinche asomándose. -¡Bien, entonces no vamos a tener sexo!

-Me parece justo. -Ya estaba sufriendo por la frustración, podría aguantar un poco más, comienza a caminar hasta su guardarropa para cambiarse.

Ante la negativa de la morena, Enid también se da la vuelta y busca su ropa para cambiarse, ya mandara a lavar esos uniformes después. Las dos chicas salen visiblemente molestas del cuarto para seguir con sus clases, no encuentran a Sofía afuera y el día continua con naturalidad.

-¿Ya sabes quién tomó la foto? -Pregunta Merlina a su amigo mientras continúan la construcción del cuartel general con Ruthen.

-Ya casi, todo apunta que fue una sirena pero no descartemos a ningún alumno todavía. -Él es habilidoso con la tecnología pero aún así le lleva tiempo encontrar al culpable. -A todo esto, ¿Dónde  fueron Kent y Enid? -Creyó que los vería después de clases.

-Está enojada. -Suspira, mientras observa un plano con las medidas y vistas volumétricas de la construcción.

-¿Por lo de la foto? -Deja el asunto tecnológico para ayudar al lobo a cargar unas vigas.

Una Luna y Tres Cuartos de Sangre SuciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora