Ha pasado cerca de un año desde que el Séptimo Clan tomó el valle y sus alrededores, con altas y bajas se las arreglaron para comenzar un negocio maderero que va a su máxima capacidad teniendo un flujo continuo de pedidos enormes, gracias a que pueden plantar y talar árboles en menos de tres meses, Victoria y sus hermanos son felices en este trabajo al aire libre mientras que los tres R se encargan de mantener el almacén y las cabañas de los alfas en orden, además de recolectar algo de comida en el bosque.
En tanto Merlina se abocó en cuerpo y alma en la construcción de su hogar, no lo admitirá con franqueza pero esta actividad era algo que la llenaba de ilusión. Desde muy pequeña comenzó a abocetar diferentes tipos de calabozos, pasillos secretos, trampillas y cuartos de tortura, hoy que le ha dado el tiempo y recursos para hacerlo decidió tomarlo con calma para poco a poco construir. Por el momento solo tienen el "cascarón" aún se le pueden añadir más cuartos y recovecos mientras vayan necesitando pero la parte principal...
-Está terminada. -Comenta alegre Eugene que mira la mansión desde la fresca hierba.
-Le falta pintura, decoración, muebles y otras cosas. – Merlina está a su lado, subiendo y bajando el pecho pues se ha cansado.
-Lo principal está hecho. –Le da una palmada en la espalda. -Estoy seguro que resistirá. –De tanto estar con ella puede reconocer esos pequeños gestos que revelan su sentir, la morena está preocupada de que alguien pueda entrar y lastimar a su familia una vez esté terminada la mansión. - Además necesitas a un gigante para cruzar la barrera... y por si no fuera suficiente tenemos la fractura. – Así como puedes invocar tu peor pesadilla podrían invocar algo que les ayudará en medio de una invasión – Esta mansión como fortaleza también será difícil de tomar. – Observa como la chica sigue con dudas. –Y si todo eso falla, estamos nosotros. –Vuelve a darle un golpe en el hombro.
-Sí... eso debería de bastar. -Tampoco lo admite, pues esta "necesidad" por proteger lo suyo le parece de cierto modo una debilidad de carácter o un mal hábito heredado de su padre, ha perdido incluso momentos para estar con Enid o los chicos, todo por terminar esta fortaleza y asegurarse de que podrá guarecerle de la maldición Addams y a todos dentro de ella.
-Vamos por los chicos, esto lo tienen que ver todos. –Se levanta Eugene.
-Comamos algo primero. –Mira su reloj, seguro que Sofía ya tiene la mayor parte del menú de la comida listo.
-¿Crees que nos sirvan estofado? Vi muchas papas en la mesa esta mañana. -Los morenos se van platicando sobre la comida hasta que ingresan al almacén, se sientan y descansan.
La comida del Séptimo Clan es animada, Kent y Enid son gritones, hablan hasta por los codos, Sofía suele reprenderlos y comenzar más peleas mientras los tres R y los tres J aderezan las conversaciones, Eugene sale a la defensa de su esposo de vez en cuando y nadie parece callarse hasta que Ruthen pide que lo hagan porque molestan a su Alfa. Si no fuera suficiente las pequeñas Ayana y Astrid pueden comenzar a llorar sin motivo aparente y todos los omegas vuelcan su atención en ellas.
-Ya está terminada. -Canturrea con doble emoción Eugene, pues tiene que compensar la cara de nada que tiene Merlina en este momento. -Nos tardamos mucho pero al fin la primera parte de la mansión fue completada.
-¿Primera parte? -Victoria casi está horrorizada. -¿Qué tan grande necesita ser? -Contó 30 cuartos la última vez que fue a ayudarlos a trabajar.
-Un laberinto impugnable. –Dice Merlina tranquila. –Cada 2 o 4 años debemos añadirle una sección nueva a la mansión.
-¿Exactamente cuántos cachorros piensas tener? -Inquiere de nuevo la pelirroja pues para ella, una casa debe tener el tamaño adecuado para la cantidad de cachorros y omegas que viven dentro.
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Una Luna y Tres Cuartos de Sangre Sucia
FanfictionEnid ha desbloqueado su forma completa y con ello un sin numero de nuevas responsabilidades como mujer lobo pero su corazón no puede decidir a quien amar, le guste o no al Alfa de su manada. Esta historia es un pequeño omegavers que se me ocurrió...