Max suspira cuando lo ve.
Theo alza sus manos. —Se qué soy un Imbécil, y no tuve qué haberme ido, pero aún es navidad.— Sonríe levemente.
Max niega. —Seth la durmió, se despertó hace unas horas, logré que se de un baño, pero no comió nada, está en su cuarto.— Murmura.
Theo asiente y le entrega una bolsa que Juana le había dado, con porciones de tortas y cosas ricas del almuerzo de hoy.
Avanza hacia la habitación de Elena, e infla su pecho, tiene su regalo de navidad y se lo iba a dar antes de todo esto, pero su mente colapsó y no hubo oportunidad.
Por lo que espera ahora mismo poder hacer las cosas bien.
Golpea y no recibe respuesta, por eso traga saliva y avanzar, Elena está mirando un página web, de diseño, siempre había sido algo que hubiera querido estudiar, pero cuándo empezó con toda esta locura en su mundo, siquiera tenía tiempo para llorar y vivir la doble vida junto a Theo, por eso ahora tan sólo pasa las hojas, ilustrandose de lo poco qué podía de manera casi qué inerte.
—Elena.— La llama ronco.
Ella abre sus labios y los vuelve a cerrar, antes de girarse. —¡Uhm, hola!— Susurra.
Él sonríe, levemente y acorta la distancia entre los dos, obligandola a que se ponga de pie para abrazarla. —Lo lamento, amor.— Sisea cerrando los ojos al sentir su perfume.
Elena llora en su cuello. —Theo, estaba aterrada de cómo estabas, yo sé qué trate mal a Demian pero no me dejaba verte y no sabía que hacer, y luego no atendidas mis llamados.— Aprieta con fuerza su buzo.
—Tranquila, estoy acá, no me voy a ir, estoy bien y se qué me necesitas.— Acaricia su mejilla.
Elena tiembla en sus brazos. —No me sueltes, por favor.— Súplica aterrada.
Theo cierra los ojos y se deja ser libre para llorar junto a su mujer.
Luego habría tiempo para darle su regalo de Navidad.
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—Se lo ve de mejor humor...— Comenta sonriendo.
Kevin esta junto a ella terminando de organizar la agenda de la semana.
Inició un nuevo año y Adela lo paso de una manera increíble, siquiera pudo imaginar que Demian hubiera sido tan atento para con ella y la hiciera sentir de aquella manera tan feliz, cómo si la felicidad estuviera tan cerca del alcance de su mano y ya no tendría por qué preocuparse y no tendría más dolor.
Se sentía realmente en una burbuja.
Pero ya era hora de volver al trabajo y dejar aquella maravillosa sorpresa que él le dio en el pasado.
—Yo también lo veo mucho mejor, realmente Demian estaba muy asustado cuándo tuvo su ataque de pánico, jamás había visto a su amigo de aquella manera.— Alza sus cejas y pone una mueca preocupada en su rostro realmente.
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EL PROTECTOR
RomanceAdela no corre con suerte, y debe de pagar los platos rotos de otros... Demian Maloy maneja al mundo a su antojo, pero la castaña lo maneja a él... ～>')～～～～>')～～～～>')～～～ Obligada a estar bajo protección en una isla. Su pr...
