—¿Estás bien?— Dos horas y media, y casi todo el trabajo del día estaba echo por parte de la castaña.
Theo, que nunca deja de trabajar, aún tiene mucho por hacer pero se lo toma con calma.
—Si...— Sube sus hombros sonriendo.
Sentados, ambos, en las reposeras frente al agua casi cristalina, computadoras en piernas, y mesita en el medio para apoyar alguna que otra cosa cómo ayuda, ya sea una agenda o unos tragos para no morir insolados bajo el sol.
—Me refiero a lo que paso...— Suspira girando un poco su cuerpo para encontrarse con el de Theo...
Quien hace lo mismo sonriendo tímidamente.
—Estoy liberado.— Sonríe elevando sus hombros.
—¿Seguro?— Muerde su labio.
—Estoy bien, estoy tranquilo... A decir verdad me siento muy bien...— Traga saliva, negando con su cabeza. —Estoy tranquilo.— Agrega.
Adela asíente acomodando su capellina negra. —Bueno.— Murmura.
—Sé que probablemente no estés de acuerdo con la decisión no puedas llegar entenderme, este es el ritmo de vida que yo tengo y así soy yo... Es muy probable que la faceta que te muestro no sea para nada a cómo en realidad, soy porque no me gusta mostrarme de esa manera con la gente que es tan pura de sentimientos como vos los sos... Quizás también sea una coraza para que no te asustes y no perder tu amistad...— Aclara subiendo sus hombros.
—¿Te sentís culpable?— Frunce su boca...
Él rápidamente niega con la cabeza. —La verdad es que no puedo sentirme culpable de algo que me hace libre, y me relaja, cómo te decía antes así soy yo, y vos no podés llegar a ver eso... Soy igual que Demian, pero no lo queres admitir...— Suspira profundo, pero delicadamente.
—Veo.— Parpadea.
—¿Vos como estás?— Alza su barbilla.
Adela vuelve su vista al cristalino mar.
—Bien....— Su pelo ondea con el viento libremente. —No tendría que haber subido, aprendí mi lección... Y sé qué metí la pata con eso... Y encima le doy motivos a él para que me rete y haga lo que quiera conmigo... Creo que eso es lo que más me frustra...- Suspira sincera.
Theo suelta una pequeña risa. —Eso seguro.— Acota obvio.
—Demian....— Suspira, nuevamente y cierra sus ojos el decir su nombre...
—¿Que tiene?— Aprieta sus labios al preguntar.
—Él realmente me calmo, deje de pensar en la bronca que tenía, solo comencé a sentirme mal por vos, pero ahora te veo, y te veo bien, no logro entender tu punto de vista, pero ese día si entendí tu dolor, y tus ganas de querer romper todo, simplemente vos tenes los medios para hacerlo, yo no los tengo y soy muy cobarde para llegar a tenerlos... Y de cualquier manera, igual que los tuviera adelante mío sé que no lo haría...— Sonríe, ahora, enfocando la vista en los ojos turquesas del morocho.
—De cualquier manera, jamás dejaría que ensucies tus manos en algo así, para eso voy a estar yo...— Aprieta su mano con cariño.
—Tampoco es necesario que alguíen lo haga por mi... A veces la paz son dos cosas distintas para las diferentes personalidades que tenemos...— Traga saliva dándole a entender que el tema de charla había cambiado a Ferragamo.
—Él va a matarlo de la manera más cruel que pueda existir, y yo apoyo eso.— Aclara.
Adela traga en seco, arruga su nariz con asco y miedo. —¡Es qué aún no entiendo porqué disfrutan de toda esa violencia!— Parpadea.
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EL PROTECTOR
RomanceAdela no corre con suerte, y debe de pagar los platos rotos de otros... Demian Maloy maneja al mundo a su antojo, pero la castaña lo maneja a él... ~>')~~~~>')~~~~>')~~~ Obligada a estar bajo protección en una isla. Su pr...