EL PROTECTOR

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—¿Con que te puedo ayudar?— Cuestiona.

Él sonríe de costado bebiendo su café. —¿No vamos a tomar un café, como personas civilizadas, acaso?— Se burla.

Adela observa qué por el color, por supuest,o qué no es descafeinado, así que ya supone qué debe estar mejor respecto a ese tema, mientras sigue maldiciendo en su cabeza a Luna por haberla abandonado.

—No tengo mucho tiempo... Realmente tengo que asistir a una junta no estaba mintiendo, Maloy.— Adela sigue sin tocar una sola cosa de la mesa.

Tiene su cartera sobre su regazo, preparada para partir cuanto antes...

—No creo que tengas que mentirme, de cualquier manera me entero de todo, aúnque, gracias por la aclaración.— Asegura perspicaz.

—Me da igual, Maloy.— Bufa.

—¿Cómo estás?— Demanda saber.

Ella se ríe y nieta con la cabeza, él vuelve a sonreír... —¿Para qué querés que responda eso?— rueda los ojos... —Sabemos qué no es algo qué te interese, Maloy... Te repito qué tengo cosas qué hacer...— Sisea.

Demian deja su taza y mueve su cabeza a un costado..—Lo se, ya lo dijiste veinte veces, y créeme qué me enerva que repitan las cosas y más si eso no me interesa.— Suelta.

Adela suspira, mirando a su alrededor e intentando mantener la calma.

—Ya qué te quedó claro, te agradecería un montón que vayas al punto de él porque esta reunión.— Infla su pecho y él se deleita al verla tan nerviosa frente a sus ojos.

—Solo estoy tratando de ser amable, Wood...— Sonríe alzando sus manos.

Qué esté sonriendo tanto a ella la está poniendo completamente nerviosa.

—Que novedad. ¿Ahora?— Se burla.

—Siempre fui un hombre muy cortés y eso vos lo sabes perfectamente, por eso me extraña que te asombre que te estoy preguntando simplemente como estas.— Pareciera qué se está burlándo...

—Eso, conmigo ya no funciona...— Recalca.

Demian alza sus cejas y mueve su taza, para luego alzar sus ojos grises casi azules hacía los de ella. —¿Estás segura?— Sonríe.

—Dejaste de comportarte como un hombre hace mucho tiempo y menos que menos cómo un caballero, disculpa que te lo diga y que sea tan sincera.— Sonríe mostrando sus perfectos dientes.

Demian relame sus labios divertido ante aquel comentario que ella lanzó de manera venenosa..—Me deja tranquilo qué alguna vez al menos funcionó...— Coquetea.

Ella es, ahora, la que se ríe irónica, lo mira fijamente e intenta qué las palabras no se le traben al salir de sus labios, ya qué su presencia es demasiado intimidante...

—Al punto.— Coloca sus ojos en blanco.

—Ya que me estás pidiendo que sea frontal, te voy a decir lo que me tiene bastante intrigado...— Se siente el centro de atención de todo el lugar al estar sentada con él.

No se equivoca mucho, ya qué es el centro de atención del rubio absolutamente.

—¿Entonces?— Parpadea exasperada.

—¿Por que querés esa junta con el consejo cuánto antes?— Relame sus labios comiendo un bocadillo.

Adela suspira y mira a su alrededor. —¿Es por eso?— Murmura.

—Me enteré qué no te gusto mucho la respuesta qué te dio mi equipo, tendrías que tener en cuenta qué estamos en fechas festivas, yo no tengo tiempo de una junta a estas alturas del año, estimo qué debes de saber que clase de agenda manejo...— Alza una de sus cejas y la mira perspicaz...