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—Hay que irnos ya...— Anuncia Theo viendo cómo Gio agarra a Adela y la levanta de la mesa con poca delicadeza...

—¿Está aca?— Sisea.

Theo infla su pecho. —Lo vieron cerca... No quiero que te vea acá...— Frunce sus labios y ambos salen al salón principal encontrándose con Adela.

La misma, también, viene acompañada de Kram y sus custodios.

Demian tuerce sus cejas al verlo aún pegado a ella... Acomoda las solapas de su traje y le sonríe a Kram, cuándo todos están en el estacionamiento.

—Es una pena, Kram, que nos puedas acompañar y que la noche se ha sido tan corta para vos...— Sonríe irónico y lo mira de arriba abajo.

Adela se coloca el abrigo que Gio le acerca mientras qué mira la escena sin entender nada, aúnque el grandote cuándo se levantaron de la mesa y comenzaron a dirigirse hacia el garage le susurro al oído las siguientes palabras, —"Necesito que no haga un escándalo, Demian te va a explicar que es lo que esta pasando, pero para eso necesito que tu acompañante vuelva seguro a su hotel."— Adela no pudo evitar que su piel se erice al escuchar las palabras del grandote.

Ya que las mismas parecía muy serias y él las decía completamente serio y estándo con una pizca de preocupación en su rostro.

Sin dejar de mirar en todas las direcciones y teniendo a Adela tomada de la cintura alta empujandola para mantener cerca de él, al igual que Mark y Seth que se encontraban detrás de ellos caminando rápidamente.

—Cómo le dije antes, señor Maloy, no me interesa cuáles sean sus negocios siempre y cuándo haga las cosas bien, y creo que usted sabe a qué me refiero.— Sonríe con mucha tranquilidad.

Mientras que se coloca su abrigo, uno de sus custodios ya está preparando el auto para poder retirarse los tres rumbo al hotel dónde se hospeda.

—¿Me estás amenazando?— Se ríe, cínico.

—Yo no necesito amenazarlo para que sepas que mis palabras valen...— Se gira hacia la castaña y la toma de las manos con una sonrisa muy dulce.

—Imbecil.— Murmura Demian.

—Me encantó compartir esta noche con vos, Adela, te luciste muchísimo cuándo subiste al escenario dar tu discurso, hiciste una causa hermosa para la solidaridad, y fue un gran festejo de fin de año.— Asegura.

Ella le sonríe a modo agradecimiento por sus palabras, y le da un gentil abrazo, qué hace que Demian ponga sus manos completamente blancas al estar apretando sus puños por la bronca que tiene.

Theo, más alejado, junto a los choferes de las dos camioneta, se encuentra corroborando a que las tienen que tener encendidas y en posición para salir en cualquier momento cuándo él les avisé.

Mientras que su radio no deja de sonar, al igual que su teléfono celular, su rostro se encuentra completamente serio y concentrado en la tarea que está realizando...

Adela le sonríe incómoda por la situación a Kram, una vez más, mientras que él se dirige hacía su camioneta junto a sus custodios.

Cuándo, finalmente, ya no se encuentra en el estacionamiento se da vuelta con sus manos en forma de jarra sobre sus caderas con la mirada penetrante sobre la de Demian.

—¿Qué se supone que está pasando?— Rueda los ojos molesta.

Mira detrás de él, a Theo, quien la mira preocupado, Gio está a un lado de la puerta de los asientos traseros aguardando las indicaciones que el morocho les dé.

EL PROTECTORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora