EL PROTECTOR

50

—Estamos metido en la mierda laburando para esta gente, Tyler.— Comenta Evan ahora sentándose de igual manera que el morocho, a su lado...

Tyler suspira y mira hacía atrás... —Es trabajo, y hay que aceptarlo... Ya te dije que estaba cómodo trabajando en este equipo...— Agrega volviendo su vista al colorado.

—¡Pero, Tyler!— Suspira.

—No hay que quejarse del trabajo, mientras que lo haya...— Insiste levantando un poco las palmas de su mano.

—No me gusta nada, nada nada trabajar para Maloy...— Sisea balbuceando...

Tyler sólo sonríe. —¡Es indistinto trabajar para cualquier persona!— infla su pecho.

Evan mira a ambos lados sin mover la cabeza... —Es peligroso.— Puntualiza.

—Evan.— Inicia, con un tono un tanto cansado...

—¡¡Es un mafioso, Tyler!!— Recuerda, casi en un susurro asustado.

Tyler rueda los ojos. —¡Trabajamos para la S.W.A.T., Evan!— Explica el morocho.

—¡Que trabajan para Demian!— Sisea gracioso y cínico el colorado.

—Ademas, Adela es encantadora.— Admite haciendo una mueca con la boca.

—¡No lo justifica!— Niega.

—Que este bajo el ala de Maloy, no significa que sea igual, viste como se comporta cuando lo tiene cerca.— Le hace ver su mejor amigo, poniendo sus manos en el pasto tirándose un poco para atrás...

—No lo se...— Duda.

—Ella no es igual a él.— Se muestra seguro, mirándolo serio...

—Derek si.— Arquea sus cejas.

Estaba más que claro que no daría el brazo a torcer de ninguna manera.

—Su hermano no se, verdaderamente como sea.— Dice, ahora, sí con una duda en su cara... —Por él Adela se metió en este mundo, pero se nota el dolor y el amor que siente por ella.— Termina su frase torciendo la boca...

Evan infla su pecho. —Me dan mala espina.— Admite.

—¿Todos?— Tyler se burla al preguntar.

—Todos.— Levanta los hombros.

—¡Todos tus hermanos trabajan para él, están bien económicamente y nunca sufrieron ninguna lecciones tan extrema!— Explica torciendo la boca.

—¡Lo sé!— Farfulla.

—¿Crees que nunca tuvieron la chance de irse de ahí?— Le pregunta Tyler...

—Lo se.— Repite, rodeando los ojos.

—¿Que es lo que te da mala espina?— Se queja al preguntar.

Evan parpadea. —No lo se.— Infla su pecho.

—Sabes bien como es el trabajo, Evan.— Toce y se pasa una mano por el pelo... —Por eso mismo te digo que el trabajo, es trabajo.— Sube sus manos.

—Es todo tan raro.— Vuelve a dudar.

Tyler suelta una carcajada. —O vos estás de demasiado paranoico.— Suelta.

—Lo siguen, lo cubren, dan su vida por él.— Comenta con un deje de fastidio o envidia el colorado...

—Por algo están con él, casi toda tu generación de hermanos prácticamente creció a su lado, le son fieles contra viento y marea.— Le recuerda, de nuevo.