—Podría intentar esconderme.— Sonríe, moviendo su cabeza.
—Te encontraría en cualquier lugar.— Murmura en su cabello, dejando un beso sobre este. —Siempre.— Asegura pensativo.
Comienza a jugar con la palma de la mano de la castaña, quién no se niega a este tacto.
—Es tarde, tenes que descansar.— Agrega trayendo hacía arriba las mantas, para acurrucar a Adela su pecho rodeándola por la espalda. —Yo te cuido.— Promete antes de que ella deje sus parpados caer.
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—¿Ya vas a dormir al fin?— Gio se hace presente con un termo de café bajo su brazo.
Theo asiente con la cabeza apagando las computadoras. —Ya deje todo organizado para mañana.— Señala, palmeando sus propias palmas.
—¿Estás bien?— Muerde su labio inferior.
Theo realmente tiene muy mal aspecto. —Necesito descansar porque mañana hay mucho que hacer.— Le guiña un ojo a Gio quien asiente ante sus palabras. —Cualquier cosa me llaman.— Ordena señalándolo con él dedo.
—¿Demian?— Cuestiona alzando sus cejas. —¿Sigue con Adela?— Aprieta sus labios esperando la respuesta.
Theo asiente. —Mañana desayunan junto en la habitación de ella, se desmayó y Demian cree qué es por qué no está comiendo, así que hay que tenerla controlada con la comida.— Gio aprieta sus labios, y luego asiente serio.
—Suponía que tenía algún trastorno pecas, flaca esta.— Sube sus hombros negando con la cabeza.
Theo hace una mueca con su rostro. —No lo creo, pero es una etapa difícil.— Alza sus manos.
Y no es que lo estuviera justificando pero él comprendía exactamente el significado de perder a un hermano.
—Voy a estar atento, así que si pasa algo te jodo a vos y no a él.— Se burla del morocho, quién le da un pequeño golpe en el hombro vengándose de sus palabras.
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Sus cuerpos acurrucados bajo el edredón.
Los pequeños dedos de Adela moviéndose cuando el vello de las piernas de Demian cosquillea a su piel desnuda.
Tiene su cabeza apoyada en su pecho, mientras cuidadosamente, ella, peina a través de sus rubios cabellos desacomodados con sus pequeños dedos. Su brazo esta envuelto alrededor de la cintura de la castaña, suavemente roncando.
Se mueve un poco intentando safar el agarré sin despertarlo, pero el agarre de Demian se va intensificando a medida que se acerca a él. Se ve tan hermoso, con el pelo en cualquier dirección y sus ojos cerrados, manteniendo su respiración relajada, sus labios rosados y carnosos.
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EL PROTECTOR
RomanceAdela no corre con suerte, y debe de pagar los platos rotos de otros... Demian Maloy maneja al mundo a su antojo, pero la castaña lo maneja a él... ～>')～～～～>')～～～～>')～～～ Obligada a estar bajo protección en una isla. Su pr...
