EL PROTECTOR

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—¿Que es lo que queres hijo de puta?— Demian se pone de pie.

Theo lo observa con cautela.

—Que cuides a la princesa, porque ahora voy por ella... Ya tengo al hermano... Ya me canse de perseguirla, ahora va a ser mía... Y no vas a poder hacer nada para evitarlo...— Amenaza.

Demian se lleva su mano a la cabeza, y se tironea el cabello... —La deuda estaba paga si Derek se entregaba.— Sisea, entre dientes.

—Me quiero divertir con los hermanitos...— Una risa socarrona se hace presente...

—¿No te basto lo que le hiciste a Derek, que ahora la querés a ella?— Le hace una seña a Theo para ver si podían rastrear la llamada.

Inmediatamente, el morocho comienza con la computadora a mover sus dedos...

—Ya te lo dije Demian, quiero a esa chica.— Relame sus labios.

—Ella no tiene porque estar involucrada en esto, no te va a servir...— Objeta, Demian...

—No hay limite para cuándo un hijo de puta te mata a tu papa de tal manera.— Sonríe.

Demian cierra los ojos y golpea la pared.

Era, claramente, el hijo de ferragamo...

—Imbecil.— Sisea.

—Voy por vos, y por todo lo que cuidas, Maloy... Se perfectamente que ella está bajo tu ala... Y por algo será... Además si no pudiste encontrar al hermanito, no vas a encontrarla a ella tampoco...— Una carcajada suena desde el otro lado...

—No se que fetiche tenes con estos dos, pero si tantos los proteges por algo debe ser...— La mandíbula de Demian se tensa...—No tenes idea de con quien estás hablando, Maloy... Si mí papa te parecia un enfermo no tenes idea de cómo soy yo...- Sisea con malicia...

El rubio cierra los ojos un momento... —Como te acerques a ella, te arranco el hígado.— Lo amenaza.

—¡Ahora nos empezamos a entender!— Bromea.

—¡Tu papa se metió en dónde no tenía que meterse hijo de puta!— Escupe con bronca las palabras torciendo su entrecejo. —¡¡Veni a buscarme, te espero en dónde quieras vos y yo, no necesito ni un cuchillo para dejarte muerto!!— Demanda.

Theo mira a su amigo.

Mientras intenta rastrear la conversación sin ningún resultado positivo.

—Me alegra que te hayas dado cuenta de a quien dejaste huérfano.— Indago aquella voz...

—Si pude con tu papá, puedo con vos, imbécil.— Deja en claro.

—Wood está con vida. Todavía.— Murmura aburrido... —Pero cuándo tenga a la hermanita las cosas van a cambiar... Y no, no voy a buscarte aun, primero hay que divertirse, vos más que nadie me entiende.— Aplaude.

Demian golpea la mesada con bronca. —¡No vas a llegar a ella!— Suelta.

—¿Las fotos que te mande no te dan a entender que estoy muy cerca de ella, Maloy? Está última es de hace unas horas nada más.— Sonríe. —Quizás saque más provecho del que tenía pensado con ella... Nunca se sabe...— Agrega.

Demian traga en seco. —Tiene custodia. Y están más que preparados para llenarte el cráneo de balas a vos y a cualquiera de tus inoperantes empleados...— Explica respirando hondo...

—Eso no me asusta.— Asegura.

—Wood no es importante, nada de lo que digas me va a hacer entregártela por su paradero...— Levanta una ceja, mirando a Theo, quién sigue intentando detectar la llamada.