10

2.8K 150 6
                                    

Gio y Seth toman a Tyler por detrás en cuanto el ascensor se cierra y baja junto con el a Adela...

—¡Me encanta cuándo cometen estos errores!— Gio se carajea.

Seth sonríe maldicioso.

La cara de Demian esta completamente colorada, llena de furia y sus ojos dilatados prácticamente negros...

Los muchachos no sueltan de ninguna manera al morocho, qué parecía, ahora, un perro mojado y ensangrentado.

—¡¡¡¿Que mierda estás haciendo, Tyler?!!— Le susurra en su oído de manera poco agradable.

Intentando bajar la voz lo mayor posible, ya que los golpes que se habían proporcionado ambos había alborotado un poco el ambiente...

—Señor.— Traga saliva.

—¡¡Yo di una orden a la señorita Wood que no cumplió y vos sos el responsable de eso!!— Demian vuelve a marcar rápidamente el otro ascensor metiendo en él de sopetón a Tyler.

Lo toma por la corbata y hace que este se choque bruscamente contra el vidrio mientras que les hace una seña a Gio y Seth para que fuera por las escaleras, o que simplemente tomarán otro ascensor, ya que en ese irían solo ellos dos.

—La señorita Wood me pidió que usted no subiera al mismo ascensor con ella...— Declara mientra se pone de pie...

Demian observa la valentía con la que dice sus palabras, y eso solo le genera más impotencia y enojo.

—¡Sobre mí orden!— Sisea furioso.

Tyler hase una mueca de dolor ante la llave que Demian le está generando. —Somos su escolta tenía que cumplir con su pedido señor.—Intenta explicar el poco aire que le queda en sus pulmones.

—¡¡La señorita Wood no es nadie para darte ordenes respecto a mí, imbecil!!— Le pega con su mano izquierda en el pómulo, y lo toma por el cuello.

—Lo... Lo lamento.— Hace una mueca de dolor.

La violencia era parte de su vida y disfrutaba de ver a sus víctimas retorcerse de dolor, es por eso mismo que no tenía ni una sola pizca de clemencia por ellos.

—Yo soy tu maldito jefe, él que paga tu sueldo y el de tu esposa, y si no querés problemas me vas a hacer caso.— Exclama.

Tyler se suelta del agarre del rubio.

Lo mira con rabia, le había roto la nariz, estaba sangrando y manchando su traje.

No obstante, sabía perfectamente quién era la persona que tenía enfrente, y quién era su jefe.

—Lo... Lo siento, Maloy.— Se disculpa balbuceando...

Demian se le acerca nuevamente y lo toma por las solapas de la camisa subiéndolo un poco, haciendo que Tyler quede pegado a la pared del ascensor con los pies en puntas.

—Yo soy tu jefe, y yo te contraté para que la cuides, las órdenes las pongo yo.— Abre sus grandes ojos grises percudiendo a los del morocho que tenía atrapado.

Tyler balbucea y asiente. —Si, señor.— Aprieta sus labios.

Demian suspira. —Si vuelve a pasar algo así nuevamente date por despedido.— Alza sus cejas y no tiene que decir el mensaje también iba para su mujer quién trabajaba en las oficinas del rubio.

Tyler da una bocanada de aire bajando la cabeza. —Yo pensé que trabajaba para ella... Nunca fue mi intención faltarle el respeto, y menos que menos, tener un malentendido con usted.— Se disculpa.

EL PROTECTORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora