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—Maloy, me sorprende que no haya salido corriendo atrás de la hermosa, Adela.— Le sonríe con ironía, mientras que acepta la copa que el mesero está ofreciendo...

Demian alza su barbilla y toma ese comentario cómo lo que es, una burla...

Intenta mantener la calma delante de Kram, pero aprieta sus puños con fuerza a ambos lados de sus caderas, no pudiendo contener por mucho tiempo más su ira, y y no pudiendo aceptar el hecho de que la castaña haya llegado acompañada por manos de otro que no sea de él.

—Él que parece que está corriendo detrás de ella, es otro...— Alza sus cejas y ahora sí comienza a hablar con soberbia y un tono burlón escondido entre sus labios.

—¿Te referis a mí?— Se burla.

—Ya que venir de un día al otro desde un país tan lejos, sólo para acompañar a la señorita Wood, me parece algo muy extraño...— Sisea.

Kram aprovecha esta frase para reírse y bebe de su copa de manera muy elegante.

—Estoy simplemente acompañando a una amiga, señor Maloy... No deje que sus inseguridades lo metan en un circulo vicioso de conspiradoras opciónes...— Suspira relajando su cuerpo y sigue manteniendo su sonrisa falsa frente al rubio... 

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Adela, sin poder creerlo está esperando por su turno para poder ingresar al baño, incluso, lo toma primero, cómo una excusa para alejarse de Demian, y ahora sí tiene la necesidad de ir a hacer pis, para poder estar sentada en la gala y tranquila.

Se arrepiente de haber tomado dos copas de champagne durante el cóctel, si no ahora no tendría que estar haciendo esta fila de incansables mujeres hablando de los apuestos que son Demian y Theo, y por supuesto que eso es algo que le molesta muchísimo, y le molesta muchísimo más que eso le importa de esa manera.

Suspira para ir a buscar su bolso su celular para pasar el tiempo y evitar escuchar tal barbaridades que la ponen tan celosa y ella no lo quiere admitir.

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—¿Que tan amiga?— Suspira e infla su pecho.

Theo mira la escena desde lejos.

Demian se acerca de manera amenazante hacía el morocho, y su amigo aprieta sus labios preparándose para cualquier cosa que pueda pasar, los guardias de Kram se ponen alertas y eso le causa gracia a Demian...

—Señor Maloy... Soy la última persona por la que usted se tendría que preocupar...— Sonríe y lo mira unos instantes antes de proseguir.

—No me digas.— Sisea, cínico.

EL PROTECTORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora