EL PROTECTOR

40

—¡Derek!— Contesta ella rápidamente. —¿Paso algo?— Pregunta preocupada.

Una sonrisa del otro lado de la linea relajo el rostro de la castaña. Demian baja la radio para que no tuviera que gritar al hablar o taparse un oído para oír bien.

—¿Te olvidaste de mi comida, enana?— Pregunta divertido.

—¡Ay no puede ser!— Adela se pasa una mano por su cabeza.

—¿Como va ese trabajo?— Pregunta.

Adela cierra los ojos y se echa hacia atrás. —Bien.— Responde seca. —Estoy volviendo, llego a casa y voy al McDonald's a comprarte eso.— Responde mordiéndose el labio. —Perdón por demorarme, pero en un rato ya tenes tu comida.— Agrega segura mirando su reloj, recién habían pasado las doce del mediodía.

—No te preocupes, ahora me voy a duchar y a practicar un poco de ejercicio para no estar estático...— Asegura relajado.

Ella Hace una mueca de disgusto. —Tene cuidado por favor.— Insiste.

Su hermano se ríe del otro lado. —Quédate tranquila, me están cuidando acá.— Aclara simpático.

—Te veo en un rato.— Responde Adela.

—Pedime extra de papas por favor.— Con voz de nene finaliza la llamada.

Adela corta la comunicación luego de un —Dale, nos vemos.— Cuando ella guarda el celular, Demian sube el volumen de la radio... —¿Estamos lejos?— Pregunta.

—No.— Responde, mirando el camino...

 Desde ahí, el camino es en silencio...

Adela se come por la radio todas las noticias, mientras mira el camino.

Ya se encuentran, para su suerte, en el centro, falta poco para llegar a su barrio, pero Demian no toma ese camino, y ella comienza a preocuparse, aúnque, después se relaja, ya que no podría llevarla muy lejos sabiendo que aún estaban en el centro, quizás conocía un atajo a su casa...

Finalmente, Demian la sorprende metiéndose en un auto Mac...

 La castaña abre la boca, y lo mira... —¿Que haces acá?— Pregunta mirando como él se coloca en la fila para el automac.

Él la mira, restándole importancia. —Le prometiste a tu hermano comida de mierda, y eso le vas a llevar, Wood.— Responde sin problemas.

Ella traga saliva. —No... No era necesario.— Suelta sin poder creérselo.

—Lo se.— Responde, mordiéndose el labio superior y mojandolos mientras mira al frente... 

—Maloy.— Bufa rodeando los ojos.

—¿Que vas a querer?— Le pregunta sin mirarla.

Ella se aclara la garganta... —Derek quiere dos combos cuarto doble de libra con queso, agrandado.— Le hace saber sacando su billetera de la cartera.

—¿Y vos?— Pregunta él, ahora, mirándola.

Ella se congela en sus ojos, se había sacado los anteojos y su pelo despeinado combinaban muy bien con sus ojos pálidos. —Yo... Yo no como cosas de acá, todavía.— Comenta bajando la cabeza algo incomoda.

—Claro.— Susurra Demian en voz baja...

Llega su turno y Demian hace el pedido, pero le agrega seis hamburguesas más, las cuales eran para Gio, Seth y él...

Adela le tiende el dinero para que él abone su parte.

Pero, el rubio la ignora completamente, sacando su perfecta tarjeta negra con la inscripción de su empresa en ella, de lo tan limitada que era ni su nombre llevaba...