EL PROTECTOR

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—Vamos por el agua...— Grita Theo.

Demian niega con una sonrisa maldiciosa, y se para haciendo que el motor se esfuerce más.

Adela aún, lo sostiene de la cintura, sonreíe por la adrenalina que esta viviendo, jamás pensó qué se podía llegar a divertirse tanto de la mano de Demian, pero en estos momentos es cuando más entiende las palabras que le decía el oji azul que no conocía para nada...

Theo saca su nueva gopro y comienza a sacar fotos y grabar en plena acción.

Demian frena de golpe coleando, Adela pega un gritito divertido. —Pásamela...— Ordena.

Theo le tira la cámara completamente divertido por todo lo qué estaban haciendo, amaba la adrenalina y si bien su trabajo siempre les brindaba un poco de eso, lo qué hacían en la isla no se comparaba con nada, se sentía igual de libre qué cuando corrían carreras por la ciudad...

Era la única forma que estaba teniendo hasta el momento de poder no pensar en Elena y qué ella no quería estar allí junto a él.

—Vas a ver a todo un profesional, Adela...— Canturrea divertido, Theo, alejándose de ellos un poco.

—Aléjate porque te vas a manchar, Wood...— Ordena Demian, subiendo sus pies al asiento.

Ella asiente bajándose y corriéndose un poco hacía atrás.

Lo bueno de la playa es que cada diez o quince metros tenía unos faros que iluminaban toda la zona. Evidentemente estaba todo pensado por allí, era cómo un mundo pequeño sólo para el rubio, ella no podía creer qué alguien tuviera tanta imaginación para crearse un lugar así...

Estaba maravillada, lo tenía qué admitir y así era, cada rincón qué conocía de aquél lugar o incluso del rubio la sorprendía y lo qué mas la estaba asustando en aquellos momentos es que la sorprendía para bien...

Theo comienza a hacer todo tipo de piruetas sobre la orilla del agua, mientras qué su mejor amigo lo carga y lo fuerza a que puede dar más.

Adela mira divertida la escena culpándose de no haber traído su maquina de fotos. 

El radio de Demian empieza a sonar incansablemente por lo qué tiene qué detenerse unos instantes a responder... —¿Que pasa?— Se baja de un salto de su vehículo...

Le hace una seña a Adela para que se acerque, al igual que Theo quién coloca su cuatriciclo a la par del de Demian.

—El asado está en quince minutos, no se demoren qué se va a enfriar si lo sirvo y no están por favor...— Anuncia una voz desde el otro lado.

Adela no logra reconocerla, pero, tampoco, se interesa mucho en saber quién era el destinatario.

Demian le pasa la cámara a Theo, quién la toma y le saca una foto espontanea Adela, solo para molestarla. Y luego, otra, pero en esta ella le saca la lengua divertida.

Cosa que provoca carcajadas por parte de los dos.

—Estamos en camino...— Responde guardando el radio en su bolsillo.

—En está no me vas a ganar...— Menciona divertido Theo guardando en el bolsillo de su bermuda la cámara y prendiendo el motor.

Demian se sube y le hace una seña a Adela, con la cabeza para que se suba, también.

—Y eso que voy con, Wood...— Niega haciendo contacto. —Te tengo de hijo, no hay otra...— Sale arando sobre la arena.

Theo hace un gesto con su mano a modo de burla.

Adela se aferra a él, de golpe y fuerte. —Me vas a dejar sin aire, Wood... Menciona.

Ella se ruboriza y lo suelta, un poco, él toma, cómo hizo en un inicio, una de sus manos y la mete en el bolsillo. —Lo siento.— Susurra.