EL PROTECTOR

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Te escucho...— Responde dándole un sorbo largo al vaso. 

Sabía que Theo no llamaría si no era algo importante, por eso mismo no estaba, del todo, ofuscado, por haber sido interrupido con Adela, además de qué, agradecida, en cierto punto, la interrupción debido a qué no estaba acostumbrado a ser así de calmo con las mujeres.

Él tomaba lo que quiera cuando lo quería, y con Adela parecía ser todo demasiado diferente, tanto qué lo aterraba, y al mismo tiempo parecía ser su nuevo capricho desbloqueado.

—Tengo llamada directa con Ferragamo, quiere hablar con vos...— La voz de Theo suena molesta.

Demian tuerce su entrecejo, de por si, Theo estaba sonando más extraño de lo normal y eso no era nada bueno. —Pásamela al teléfono...— Ordena dejando el radio en el suelo.

Él sale de la pileta y corre a su auto dejado a Adela sola y perpleja... 

De todos modos había escuchado sus respuestas, y estaba más que claro que estaba yendo a buscar dicho teléfono para poder continuar hablando, lo qué no sabía era con quién.

Cuando él llega al auto y toma la llamada la risa de Ferragamo se hace presente.

Demian traga en seco y vuelve, lentamente, caminando para no dejar a Adela sola mientras qué revuelve su cabello completamente mojado quitandoselo de los ojos para poder ver mejor a Adela...

Le hace una seña con la mano, para qué lo espere y ella asiente apretando sus labios. Disfrutando de la calidez del agua y de todas las sensaciones qué acarriaba en su cuerpo.

—Cuando te tenga te voy a hacer comer tu propio hígado... Ya te lo había dicho, pero con lo qué hiciste cavaste tu propia tumba, la de tu familia y la de todo aquel qué alguna vez te haya ayudado...— Sisea Demian.

 A pesar de qué se encuentra tranquilo, suena terriblemente feroz, ya sabía cómo jugar este juego.

—Deja de quemar mis propiedades porque cuándo te encuentre lo vas a lamentar... Si seguís de mal humor por lo del inútil de Wood, tenés que entender que era un tema que yo tenía que cerrar no es nada contra vos, Maloy, lamentablemente apadrinaste a la persona incorrecta.— Suelta divertido.

Demian le hace, nuevamente, una seña a Adela para que se quede tranquila, había estado observando cómo su cuerpo se tensaba al escucharlo hablar y no le gustaba para nada tener que repetir otro ataque de Adela.

La misma asiente, pero no deja de mirarlo desde el interior de la terma. 

—Vamos a ver quien caza primero a quien.— Escupe en el pasto y toma la botella de whisky dándole un sorbo directo. 

Ferragamo jrs esta más que inquietado y preocupado, Maloy era la maldita muerte en persona, y cuándo prometía una amenaza no paraba hasta cumplirla, no supo que tán involucrado estaba con Adela o con Derek hasta que vió más de la mitad de sus propiedades prendidas fuego, e incluso muchos de sus empleados en la misma condición...

—Espero que te haya gustado el paquete que te mande hace dos días a tu deposito... Porque evidentemente esa familia a vos te importaba, así que decidí que lo vamos a hacer personal y a tu manera...— Demian bebe otro sorbo... 

—Si estás intentando localizarme con esta llamada estás perdiendo el tiempo, simplemente disfruta la vida y despedite de todos, porqué vas a estar comiéndote tu hígado cuando menos lo esperes...— Corta la llamada.

Tira el teléfono dentro de la mochila sumergiéndose de nuevo al agua con la botella en mano.

—¿Era él no?— Traga saliva.