EL PROTECTOR

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—¿Eso es todo por hoy?— Consulta Theo levantándose.

Los principales accionistas, comienzan a salir y en la sala de juntas sólo quedan Kevin, Demian, y Adela, quién se mantuvo toda la reunión completamente sería, profesional y por sobre todo, esquivando las miradas de Demian y Theodore, quién este último no deja de esperar a que ella lo mirara...

La castaña recoge sus cosas y comienza a guardarlas en su cartera levantándose, Demian no deja de seguir cada uno de sus movimientos...

Kevin ayuda a su amiga...

—¿Hay algo que creas que no se haya tocado?— Pregunta alzando una ceja y clavando sus ojos whisky en los azules de él.

Theo traga saliva y se toma su tiempo para responder.

Aún, no puede comprender que ella lo esté mirando con esa mirada de enojo, que solamente le está hablando de la manera tan profesional que lo está haciendo, por no decir completamente seca y sin una pizca de empatía.

—Eh...— Parpadea.

—Porque de ser así, vas a tener que esperar a la próxima junta, ya que ahora no es momento de preguntas y respuestas.— Sonríe y se encamina hacía la salida.

Theo muerde su labio inferior y fulmina con la mirada a Demian, ya qué gracias a sus actos Adela, le habla así y él por supuesto, que no lo puede soportar ya que no quiere estar más tiempo sin dejar de ver a Adela...

Kevin la sigue con una mueca de preocupación implantada en su rostro de porcelana, ella lo ignora porque no quiere abrirse hacia su amigo y contarle todo lo que le aqueja, cuándo ambos llegan a la puerta de su oficina.

Adela, bufa ya que olvidó el código para ingresar, pero antes de que Kevin estire sus dedos y apriete los botones o le diga los seis dígitos.

Los finos dedos de Demian aparecen en la pantalla haciendo lo suyo, mira a Kevin con una mirada fulminante y el pequeño se aleja tragando saliva.

Adela ingresa sin decir absolutamente nada, tal cómo lo hizo, cuándo terminó la sesión de fotos, tomó sus cosas y saludo con quiénes había trabajado durante la mañana y se retiró, esquivando a Demian, a Gio y Seth e incluso a Theo...

Él, furioso, a causa de eso, mantuvo durante toda la mañana un humor de perros, qué muchos de sus empleados de los galpones más cercanos tuvieron que pagar por su humor y por el echo de que la castaña no le haya hablado ni saludado, luego de la pequeña guerra de palabras que tuvieron mientras eran fotografiados...

Además, de que en la sesión se mostró la más pasional y flexible sólo para volverlo más loco de lo que él ya estaba por ella.

De cualquier manera, después, cuándo estuvo en el interior de su vehículo, se volvió completamente loco al haber aceptado solamente por estar un rato junto a ella y observarla cómo se comportará acá se tomarán aquellas fotos...

No podía creer lo loco que esta al haber aceptado aquello, se lo adjudicó a la cocaína...

Porqué otra opción no le quedaba...

—No le di permiso para ingresar, señor Maloy... Cómo le comenté hace unos minutos a su jefe de seguridad y asistente, si tiene alguna otra consulta lo podemos charlar en otra junta, por el momento ya no...— Sonríe, cínica y lo mira apenas él pasa por marco de la puerta detrás de ella.

Mientras que la castaña deja sus cosas sobre el sillón más cercano, él mira a Kevin, quién, aún, sigue en el pasillo.

—Hay que hablar.— Demanda.

—Crei que quedó claro que la junta había terminado... Tengo realmente muchas cosas por hacer, y no puedo perder el tiempo con su presencia, lamentó que usted tenga una vida muy poco equilibrada de trabajo y siempre esté perdiendo el tiempo, de aquí para allá, pero este no es mi caso.— Pestañea y relame sus labios...