EL PROTECTOR

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—El padrino de Demian es jefe de la s.w.a.t, desde chicos que estamos involucrados en ese mundo. Más él obviamente, creo que desde que tiene memoria que sabe cómo moverse en cualquier ámbito. Fue criado cómo el heredero de la mafia y cómo el heredero a futuro de la s.w.a.t.— Sentencia rápidamente subiendo sus hombros.

Seth no puede creer el efecto qué había generado en Theo ese baño, y la clara noción de que mañana tendría a Barry frente a frente y no podia estar drogado.

Adela escucha atenta la historia. 

—Demian tenía que llevar adelante la herencia familiar por lo qué él, no tenía la necesidad de esforzarse por ser alguien dentro de ese grupo que te desarmaba en segundos, mientras que yo me centre en hacer todos los cursos que existían para ser aceptado. Pero cuando lo logré, Demian me trato cómo a su propio hermano cómo siempre lo hizo conmigo. Seth y Gio estuvieron un tiempo con ellos, por eso tienen su propio grupo de gente a cargo, pero acá yo los manejo a ellos...— Se burla golpeando amistosamente a Seth, quién niega con la cabeza mientras devora un trozo de pizza.

—Así que tambíen son jefes.— Comenta mirando a los dos grandotes, quiénes niegan bebiendo de sus vasos.

—En realidad el jefe es Albert, hablando de la s.w.a.t. Es difícil de que entiendas, Demian tiene el poder antes que albert.— Aclara Seth con una mueca de rostro para que Adela comprenda bien los rangos. 

—Demasiada información.— Se burla.

—Nosotros si necesitamos gente llamamos a los nuestros a los que cuando tenemos alguna misión de vida o muerte nos cubren las espaldas...— Explica con calma.

Adela Asiente escuchando atenta a Seth. 

—Pero acá nosotros somos la custodia oficial de Demian...— Gio aclara con orgulloso.

Ella traga saliva. —¿Siempre quisieron esta vida?— Parpadea mirándolos...

Theo se sirve otra porción y espera la respuesta de los grandotes.

—Somos amigos de Demian desde que tenemos memoria, nuestros papas murieron en esto y...— Levanta sus hombros.

—Espero que no digas que esperas que les pase lo mismo...— Los corta asustada, con sus ojos agrandados.

Theo sonríe negando con la cabeza. —Cuando no tenes nada que perder das todo.— Levanta los hombros levantándose e ingresando a la casa. 

Adela parpadea.

—No tenemos otras casas que no sean las de Demian.— Murmura Gio... —Esto es nuestra familia, y vos querramos o no vas a serlo tambíen...— Toma la botella que Theo le da para abrirla, mientras qué el mismo se sienta nuevamente.

—Se visten cómo si tuvieran plata...— Observa frunciendo su nariz... —Pero no tienen un lugar propio.— Frunce su boca.

Los tres sueltan una carcajada.

—Tenemos algo de plata ahorra a lo largo de los años, pero cuándo no tenes ganas de dejar a tu familia no compras casas, simplemente guardas la plata en una caja fuerte, invertida en oro, o inversiónes y vivís de tu buen sueldo...— Sonríe divertido.

Gio asiente. —Demian nos da todo, comida, lujos, viajes, mujeres, autos...— Levanta los hombros. —Y sobre todo lealtad de familia...— Aprieta sus labios confiado.

Adela lo mira. —Suena cómo si él fuera papa noel...— Bromea.

Los chicos se ríen y asíntien divertidos.

La cena es interesante para la castaña, ella comprendió un poco más la vida de cada uno. Y la verdad es que se divirtió con ellos, a pesar de que no esperaba eso.