EL PROTECTOR

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—Entonces podríamos meternos en esa.— Propone, queriendo hablar a todo momento de manera disimulada para que Adela no se dé cuenta que está hablando justamente de su hermano. 

—Si.— Susurra, observando a la castaña de costado.

—Era hora de que encontrara algo... Y en algún momento era sabido qué iban a querer localizar tu interés...— Exclama molesto...

Adela escucha la conversación, pero en realidad, está mucho más entretenida en sus pensamientos, y en todo lo que está ocurriendo en su cabeza y con toda esta situación de estar en la isla.

Había una realidad y es que a ella no le importaba de ningún modo los negocios turbios que podía llegar a tener Maloy, algo muy diferente sería si supiera, con certeza, de que estaban hablando en realidad de su hermano mayor.

—Voy a intentar comprarles algo, a ver quien lo entrega... Tengo qué conseguir algún señuelo del almacen.— Bebe de su café para hacer una mueca asquerosa por tercera vez en la mañana.

Theo le sonríe malicioso, dejándole en claro con aquella mueca que no habrá manera de que le dé café normal.

—Dice que esta en las ultimas, seguramente sea una prueba de vida la que nos estén haciendo...— Frunce sus labios, dudoso y pensativo.

Adela agudiza un poco más su oído, pero luego niega con la cabeza al darse cuenta de que no son sus asuntos, y que claramente no es algo que la deje sin dormir, lo que le extraña, por sobremanera, es que en realidad ellos hablan de manera tan relajada de algo que para la mismísima Adela es un tema muy delicado y bastante tabú.

—No quiero escucharte decir ni a...— Se adelanta riéndose... —De cualquier manera, si podemos llegar a él de esa forma va a ser más rápido todo...— Sube sus hombros.

—No lo sé...— Vuelve a realizar aquella mueca de incomodidad con sus labios.

Theo lo mira asintiendo con la cabeza. —¡Es así, Demian! Y no tendríamos que meter a la s.w.a.t. en toda esta mierda... Qué ya se perfectamente qué no queres involucrarlos...— Arquea sus cejas.

Demian alza sus manos.

Luego, se mantiene callado y completamente metido en su desayuno, estaba al borde de que la lengua se le disparara por completo, y comenzará a decir cosas que probablemente serían demasiado obvias para Adela.

Theo carraspea, observando a la susodicha y dándose cuenta de lo que le estaba ocurriendo a su mejor amigo.

—¿A que hora llega Kevin, habitualmente a la oficina, Adela?— La mira, para cambiar un poco el tema ya que Demian sólo había asentido con la cabeza...

—A las ocho y media...— Mira su reloj pulsera dorado. —Pero voy a ver si puedo enviarle las cosas que tenía para hoy en un ratito, así cuándo llega ya tiene todo el material, no quiero que Lucien se ahogue en un vaso de agua, parece ser de esas personas qué poco paciencia tienen...— Agrega graciosa.

—¡No me digas que te quedaste trabajando por la noche para adelantar trabajo de hoy!— Theo arquea sus cejas.

—Si... Ayer me quede haciendo los planos, necesito escanearlos y listo...— Sube sus hombros.

—Eso jamas pasaría...— Interrumpe la conversación Demian. —Tu amigo terminaría muerto en un chasqueo de dedos...— Asegura bebiendo de su taza...

Adela, arquea sus cejas, enpalideciendo por completo ante su comentario.

—Solo bromea...— Theo mueve los ojos...

Adela traga saliva..—Espero, porqué no queres tener problema conmigo por tocar a mí amigo...— Sentencia firme, entre algo asustada.

Mateniéndose firme en su intento de amenaza bebiendo de su taza.