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Demian, juega con ella, parece que va a besarla, pero no lo hace, solo disfrutar del temor qué tiene Adela en estoy momentos por sentir sus labios, pero él temor es nada más y nada menos a por miedo a no poder frenar esa sensación y emoción, cómo ya le había ocurrido.

Disfruta de rosar sus dulces labios, y tiene que admitir que era algo que había estado esperando desde el minuto uno, luego de haber besado sus labios en la habitación del hotel, qué no había podido dejar de pensar en los suaves que eran, y en lo deliciosa que era su lengua mezclada con la de él.

Adela, siente cada una de sus extensiones temblar, y es en ese pequeño instante, cuando se replantea lo que está haciendo, está dejando que Demian Maloy juegue con su cuerpo a su gusto, la está seduciendo, pero al mismo tiempo se está diviertiendo con aquello.

—Yo no soy una de tus putas.— Es lo único que dice, y acompaña a su cachetada...

Demian se toca la barbilla y chasquea la lengua... Molesto... Hirviendo en violencia... 

Adela sólo se queda sin respirar mirando la acción que tomaría Demian, ante su bofetada...

La toma, nuevamente, por la mandíbula con fuerza... —No vuelvas a pegarme...— Susurra junto a su boca.

Adela traga saliva, pero no deja de mirarlo...  —¿Por qué?— Suelta.

—Jamás lo vuelvas a hacer, Wood...— Sisea.

Adela lo mira arrugando su entrecejo... Está ves no sería presa de las trampas de Demian. —Deja de hacer eso entonces...— Mueve su pelo para quitar el nerviosismo de su cuerpo...

Él la sigue mirando, cómo si en cualquier momento se la fuera a comer con gusto, pero por sobre todas las cosas, disfrutando qué ella era presa de todo su cuerpo, de sus acciones y sobre todo, de su cabeza, qué era la que la estaba obligando a condicionarse si eso estaba bien o mal.

El celular de Demian suena, cortando todo tipo de conexión entre los dos... 

—Genial.— Bufa y mira la pantalla...

Llamadas de Theo, Derek, y Percy estan en la pantalla principal... 

Demian se acomoda el traje, con una mueca graciosa en su rostro... —Wood.— La llama.

—¿Que?— Lo mira levantando una ceja...

Siente una sensación de vacío y al mismo tiempo de tranquilidad en su cuerpo, era como un sentimiento ambiguo, pero qué por un lado agradecía estar de ese modo y qué, el teléfono hubiera sonado.

—Paso por vos mañana... Se puntual, Wood.— La mira desde arriba.

—¿No tengo otra alternativa, verdad?— Vuelve a preguntar de manera cínica.

Él, le guiña un ojo. —Tengo cosas que resolver, no salgas de la casa...— Ordena, para dar paso a su salida, ignorando por completo su pregunta...

Adela bufa acurrucándose en el cómodo sillón... 

Tomando su móvil, para llamar a su amiga Luna, necesitaba hablar con alguien, porqué en cualquier momento creía que podría hiperventilar.

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—¿Wood, qué carajos querés?— Theo, tuerce su entrecejo.

—Lamento la hora Theo.— Balbucea.

—¿Que paso?— Suspira, mirando su reloj...

EL PROTECTORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora