EL PROTECTOR

54

Demian sonríe cínico, después uno minutos de silencio.

—¿Que?— Cuestióna Theo.

Demian arquea sus cejas. —No tienen a dónde ir, o les diste la llave de tu departamento o los mandaste a trabajar a otro lado...— Menciona astuto, mientras deja su primera botella de sprite vacía para tomar una porción de pizza...

Él cierra los ojos.

Demian sonríe de costado.

Theo... Acaba de ser descubierto

—Mejor no saber, quédate tranquilo que me ocupé.... Cómo lo pediste.— Menciona sonriendo.

—No me gusta que los apañes...— Gruñe Demian...

Theo suspira alzando sus manos.—¡No lo hago!— Sonríe.

—Sabes que detesto cuándo me pasan por arriba, y hoy ya lo hicierón varios.— Objeta moviendo su mano hacía su pelo...

Theo levanta una ceja y lo señala para que se calme.— Confía en que voy a hacer las cosas a tu manera, trabajo a tu lado hace años y sé perfectamente cómo te gusta que se hagan las cosas...— Suelta mordiendo el ultimo pedazo de la pizza...

—¿Wood ya abordo?— Pregunta mirando su reloj...

Theo asiente. —Quiero crear que sí, ya que la tuve que dejar, para venir a verte... Me diste un susto de muerte, cómo lo que estás acostumbrado a darme igualmente...— Sonríe gracioso.

Demian chasquea la lengua. —No era necesario, un simple subidón de presión, a cualquiera le pasa...— Su tono de voz demanda rabia.

Theo mueve con cabeza en modo de respuesta al comentario de su amigo.

Demian solo lo observa llevando sus manos a la caja de pizza para agarrar la ultima porción de la primer caja...

—¡Estás demente!— Escupe frustrado.

—¡¡¡Fue un naldito pico de presión!!!— Exclama como si fuera lo más normal.

—¿Que te puso así?— Cuestiona abriendo la otra caja.

Demian suspira pasando una mano por la comisura de sus labios. —No es importante.— Intenta escapar de tener que decirlo.

—Hace bastante que no te pasaba esto, y discúlpame porque todos se preocupen, pero cuándo a vos te suelen pasar estos picos de presión todos tenemos problemas después, a nadie le gusta ver al jefe enfermo... No cuándo no hay nadie a quién dejarle el mando.— Recalca.

Demian bufa... —No hay una cosa sola...— Sube sus hombros sincero...

—Hay un detonante.— Theo sonríe.

Demian cierra los ojos, masticando la pizza con rabia, era imposible no hablar con Theo y soltar todo.

—Hoy fue un día jodido, tuve problemas con unos proveedores y quería comérmelos crudos, pero tengo que pensar que cuándo trabajo ahí no soy él de siempre, por lo cual no puedo dejarme llevar, mi irá se fue para otro lado.— Explica mordiendo su pizza bajo la atenta mirada del morocho...

—Las dos caras.— Theo se burla.

—Por lo tanto me pone nervioso hacer todo tan lento y esperar a que las cosas vengan.— Admite levantando los hombros...

—¿Por que no derivaste el problema?— Su amigo muerde una porción...

Demian, aún, sin probar su porción suspira... Se pasa su mano libre contorneando su boca... —El ego puede más, y más si la estúpida que trabaja en compras me deriva el problema a mi, sin siquiera consultarlo con mi asistente, que de seguro ella se hubiera encargado de resolverme este puto problema.— Alza la voz, golpeando con su mano libre el sillón.