—¿Me estas invitando a tu fiestecita?— Sisea.
Ella suelta una carcajada, y abre su carpeta... —Es más qué eso.— Afirma.
Le muestra una hoja en la cuál estaban las distribuciones de las mesas, las que le pertenecían a él estaban marcadas con un color distinto al de ella. Por lo cuál es sencillo de distinguir y leer.
Demian las toma y comienza a inspeccionar la misma.
—Tenes cien invitados, necesito que me pases la lista a más tardar esta noche.— Comenta, sin dejarlo preguntar.
—Que amable...— Murmura rodeando los ojos...
Adela ignora sus comentarios de mal gusto. —En el croquis tenes en donde irán ubicados tus invitados, y acá.— Saca otro papel ofreciendoselo.
—¿Y esto?— Indaga apretando sus labios.
Ella señala la hoja. —Tenes los invitados que quizás puedan ser conocidos por los dos, así que míralo para que no invitemos a la misma persona dos veces, mis invitados están recibiendo las invitaciones electrónicas en este momento, y para mañana ya estarán repartidas casa por casa.— Explica mordiéndose el labio.
—¿Por que tan poco invitados para mi?— Se queja.
Adela no puede creer lo que él le preguntaba. —¿Perdón?— Achina sus ojos.
—¿No se supone que somos socios?— Argumenta cínico .
La conversación es interrumpida cuándo ingresa a la oficina la recepcionista con el desayuno.
Un té para ella, y un café para él, masas y tostadas con mermeladas, mini tortas, unos pequeños bocados con palta y huevo y cuatro tostados siendo todo aquello lo que deja la mujer sobre la mesa, a un lado de los papeles que ellos estaban viendo.
Demian aprieta sus labios y la mira esperando una respuesta por su parte.
Adela sólo suspira. —Supongo que lamentablemente si.— Sisea rodeando los ojos.
—Correspondería mitad y mitad, Wood.— Sisea.
Adela le agradece con una sonrisa a la recepcionista, mientras que esta se retira. —Acepta lo que te doy, Maloy.— Susurra colocando edulcorante a su té.
Él infla su pecho. —No quiero.— Sonríe parpadeando.
—¿Te parece poco que haya puesto el nombre de las dos firmas?— Pregunta incrédula.
Demian la miraba atentamente. —Claro.— Se queja frunciendo su entrecejo.
Ella apoya ambas manos en el escritorio. —Es una manera para dar a conocer la fusión de las empresas, y además es una gala benéfica, dos veces al año lo hago, y estoy siendo muy generosa al querer compartir mis invitados con vos.— Comenta, no pudiendo creer que él esté haciendo un reclamo de esta índole.
—¿Quienes son los otros invitados que no están en esta lista?— Pregunta ojeando todo lo que ella le muestra.
—Amigos míos y de Derek, compañeros de la facultad, colegas y empleados administrativos de la oficina. Gente qué no te interesa.— Explica con obviedad y cansancio.
—Aha...— Susurra bajando la mirada. —¿Sólo eso?— Insiste.
Adela acomoda su cabello hacia atrás.
Era realmente irritante hablar con alguien cómo Demian Maloy.
—Algunos directivos de las dos fundaciones para las cuáles se hará la beneficencia.— Suspira con una sonrisa triste en su rostro que no llego a sus ojos.
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EL PROTECTOR
RomanceAdela no corre con suerte, y debe de pagar los platos rotos de otros... Demian Maloy maneja al mundo a su antojo, pero la castaña lo maneja a él... ~>')~~~~>')~~~~>')~~~ Obligada a estar bajo protección en una isla. Su pr...