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—A decir verdad me parece precioso, tiene un estilo muy singular...— Observa mirando de punta a punta hasta el último detalle.

Demian asiente bebiendo de su copa y completamente interesado por su opinión. —¿Pero?— Achina sus ojos.

Adela sonríe. —Lástima que las meseras elijan primero hablarle al caballero antes que a la dama que lo acompaña... A veces esos pequeños detalles hacen que el lugar sea bueno o malo...— Sube sus hombros no importándole haber sido completamente sincera, y finalmente haciendo una mueca con sus ojos divertida.

Demian sonríe. —Wood, me sorprende que pienses de esa manera.— Acota risueño.

—¡No malinterpretes por favor, no creas que estoy celosa o algo por el estilo, simplemente cordialidad y modales!— Aclara.

Él la escucha atentamente mientras comienza a servir un poco de vino en su copa... —¿Entonces?— Demanda queriendo saber más.

Y estando en absoluto completamente entretenido con esta conversación pero, por sobre todas las cosas, con las muecas que hacen la castaña a todo momento.

—Si yo viniera con mi pareja no me gustaría para nada que nos atendieron de esta manera.— Aprieta sus labios en una fina línea. —Y por más que tengan las mejores crutons todo el mundo no volvería.— Dice alzando sus cejas ...

—Entiendo tu punto, me parece lo más razonable.— Se sorprende de que le estuviera dando la razón...

—Estoy seguro igualmente de que el dueño de este lugar las debe elegir por su talla de sostén y no por su currículum, realmente todos merecen trabajar pero con unas clases de modalidad podría mejorar su atención, aúnque, de igual manera... Eso habla también de lo que espera el dueño de sus empleados.—  Agrega.

El rubio sonríe de costado arrogante....—No lo dudo.— Responde...

—Aha.— Acota.

—Proba un poco por favor...— Pide, señalandole la copa de vino blanco...

Ella hace una mueca de asco. —No lo se...— Murmura pensativa.

—No te vas a arrepentir...— Promete con una ceja levantada.

Adela asiente... Un poco dudosa, no le gusta que le piense que es una floja... Así que suavemente toma la copa y bebe un sorbo...

Hace una mueca de confusión... Y apoya la copa suavemente...

—Es... Es... genial...— Admite mordiéndose el labio.

—Lo se.— Sonríe con autosuficiencia.

—Nunca había bebido vino blanco... Pero es muy dulce...— Admite tímida...

 Él sonríe falsamente mirándola aún con su copa en alto. —Te dije que te gustaría este vino, Wood, por algo lleva mi apellido...— Se carajea bebiendo otro sorbo...

Ella lo mira sin creerle ni una palabra... 

Demian le señala la botella para que ella misma corroborara sus palabras...

Adela, lo observa parpadeando... Se queda de piedra cuándo lee la fina botella...

"Cosecha tardía Maloy, en memoria de Eva Maloy"

La castaña traga saliva, un escalofrió corre por su cuerpo...

Demian la mira enojado... Sabía la mirada que tení... Era la mirada de lastima, y él no quería que nadie le tuviera lastima...

—Es... Es...— Suspira mordiendo el labio aguantando la lagrima que quería escaparse... —Perfecto...— termina su frase mirándolo tiernamente por primera vez...

EL PROTECTORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora