☆☆The marvelous misadventures☆☆ [ChanSoo]

Kim MinSeok: el único límite eres tú.

Cuando cumplí 12 años, supe lo que quería hacer de mi vida; quería ayudar. Pero... ¿Ayudar en qué? Ya había muchas personas ayudando en muchas cosas, yo quería marcar la diferencia entre lo que es ahora y lo que podría ser.

Tras meditarlo un par de meses, me vi a mí mismo con la respuesta frente a mis ojos toda la vida: ser educador. Pero no uno usual, yo quería cambiar vidas, guiar caminos, inspirar a la gente a ser lo que ellas quisieran, siempre he tenido la idea de que si todos nos ocupamos en lo que nos gusta y somos productivos dentro de la sociedad, la vida iría mejor. Quizás suene un poco utópico, pero con 12 años, sabía nada de la vida real, me di de topes cuando vi que el pesimismo y la decidia gobernaba la voluntad de las personas. Que situación tan deprimente... ¡Debía ser diferente! Y ahí estaba otra vez mi interés por hacer un cambio trascendental, puse entonces en marcha plan que a mis ojos sería infalible.

Debía estudiar en las mejores escuelas, para tener las mejores herramientas y poder compartirlas con todos aquellos que quisieran ser algo más que el promedio. Pero había un pequeño incoveniente... las mejores escuelas casi siempre estaban en el extranjero y eran escuelas en las que cobraban cantidades exageradas de dinero... "Nunca lograré estar en una escuela así." Fué lo primero que pensé cuando revisaba la matrícula de escuelas prestigiosas, y cuando me di cuenta de lo que yo mismo había pensado, me levanté de la silla de la biblioteca y me di una cachetada a mí mismo

¡No te rindas tan rápido Kim MinSeok! - me grité a mí mismo, un montón de "Shhhh's" se escucharon cuando interrumpí el tan preciado silencio de la biblioteca.

Volví a mi asiento frente a la computadora y tras una investigación, fue que supe de las becas completas que otorgaban a alumnos destacados. Destacados... demonios, lo único que destacaba de mi persona eran esas tontas mejillas redondas de mi cara. Pero ya no deje que mi voluntad se viniera a bajo. Si bien no era un alumno de calificaciones muy buenas, eso podía cambiar facilmente, podía invertir mi tiempo libre en clases extracurriculares, podía inscribirme a algún club escolar, podría ser presidente de la clase, haría todo lo posible por recaudar tantos creditos pudiera.

Y fue así como en mis primeros años de secundaria, andube de arriba a abajo, que si la reunión del comité de periodismo escolar, que si el examen de física, que si las prácticas de futbol... no sé como pude sobrevivir a ese ritmo de vida con sólo 13 años, pero mi determinación era tal que nada ni nadie me iba a poder detener.

Y para despedir a la generación, tenemos al mejor promedio del ciclo para dar un discurso - fue el introductorio de la directora el día de la graduación - Kim Minseok.

Todo el auditorio se lleno de aplausos y subí al escenario, vestido con mi toga y el taburrete sobre la cabeza, aclaré mi garganta antes de hablar al microfono.

Buenas tardes - fue mi saludo para todos, no quería hacer distinciones entre personas, así que los abarque a todos por igual. Seguí con mi discurso de fin de generación, dije algunas palabras motivacionales, di mis puntos de vista, relaté algunas vivencias escolares, pude ver entre el público la conmoción, unos reían al sentirse identificados, otros soltaban leves lágrimas de nostalgia, y a otros más se les veia esa cara, esa expresión que quería ver el resto de mi vida, la de una persona cautivada por simples palabras, pero lo suficientemente fuertes para cambiar el rumbo de sus vidas.