☆☆The marvelous misadventures☆☆ [ChanSoo]

Construyendo secretos

Punto de Vista de KyungSoo.

Nuestras manos entrelazadas es simplemente perfecto, se acoplan a la perfección, sus manos son considerablemente más grandes y sus dedos son largos, cubren cálidamente mi mano.

Siempre caminamos juntos hacia el edificio de artes, él para ir a su práctica con la banda y yo al ensayo del club de teatro.

-¿No hay planes de hacer una canción propia?- le pregunté a ChanYeol mientras comenzaba a balancear nuestras manos.

-No- negó el más alto con una brillante sonrisa, su sonrisa es tan linda –nadie es lo suficientemente bueno para la creación musical.

-Tal vez sólo necesiten un poco de inspiración- comenté, íbamos a medio camino.

-Quizás- asintió el más alto volteando a verme -¿Quieres darme un poco de inspiración?

Una sonrisa traviesa se mostró en mis labios, le lance una miradita y negué con la cabeza ligeramente. ChanYeol me sacó la lengua a penas y seguimos caminando en silencio hasta llegar al edificio.

-Te veré más tarde- soltó mi mano y se posicionó frente a mí –si sales antes puedes ir a verme, sé lo mucho que te gusta verme tocar.

-Me gusta verte tocar- asentí rápidamente con la cabeza –nos veremos en unas horas, Channie.

Colocó sus palmas sobre mi cintura para atraer mi cuerpo al suyo y yo inmediatamente lleve mis brazos a rodear su cuello, no sé como llegamos a esto... Dios, yo lo odiaba y ahora no puedo sacarlo de mi pensamientos. ¿Qué clase embrujo empleaste en mi, inmundo Park ChanYeol? Sus labios se sentían tan bien sobre los míos, eran tan suaves y sé que puede sonar extraño y hasta un poco imposible, pero era cómodo, sentía que mi boca pertenecía a sus labios. Luego de entrelazar nuestras bocas, comencé a moverme lentamente sobre los labios ajenos. Mantenía los ojos cerrados porque de esa manera el tacto de sus manos aferrándose a mi cintura podía ser más apreciado y seguimos besándonos de la misma manera por quien sabe cuánto tiempo. Si, JongDae tenía razón y una vez que nos acercábamos lo suficiente era realmente muy difícil separarnos, estúpido ChanYeol, tú tienes la culpa.

Nuestros pulmones de simple mortal nos obligaron a separarnos para volver a respirar, ChanYeol mantuvo sus manos sobre mi cintura y sus palmas comenzaron a pasearse por encima de la ropa con delicadeza, iban desde la cintura hasta mis caderas y comenzaba a rozar su palma en mi espalda baja, con suavidad y lentitud.

-Vas a llegar tarde- pronuncié en un susurro sobre sus labios.

-No me importa- sonrió. Esa boba, estúpida y encantadora sonrisa. Volvimos a juntar nuestros labios en un beso tan duradero como el anterior, cuando sentí la punta de su lengua rozar mis labios mi corazón comenzó a latir más fuerte, cerré los ojos con fuerza y saque mi propia lengua para introducirla en la boca de él, pasuada e intermitentemente, éramos unos torpes aún, cuando yo intentaba meter mi lengua él quería hacer lo mismo y terminábamos chocando a la mitad del camino pero poco nos importaba y simplemente seguíamos como si nada hubiera pasado. La sensación de su lengua rozar mi paladar me hacía sentir ese incomodo y aún así divertido cosquilleo que le indicaba a mis instintos aventarlo sobre el suelo y llenar su cuerpo entero de besos, su cuerpo entero... tonto Park, ve lo que me haces pensar.

Cuando una vez más el aire nos fue insuficiente nos separamos, dejó un dulce beso de pico y se separó completamente para solo tener nuestros dedos entrelazados.

-Nos vemos, Kyungginie- sonrió una vez más y de manera refleja, le sonreí de vuelta.

-Nos vemos, Channie- cuando se trataba de ese torpe gigante, todo lo que pensaba se reflejaba totalmente de manera opuesta en mis acciones, podría pasar la noche entera pensando en uno y mil insultos para él mientras claro, veía casi hipnotizado su risueña mirada y su magnífica sonrisa. Es porque realmente lo quiero.