☆☆The marvelous misadventures☆☆ [ChanSoo]

Todo principio tiene un fin

Conforme los días pasaban los chicos se habían acostumbrado a la presencia del chico nuevo y la admiración que sentían por él se iba desvaneciendo lentamente para ser tratado como uno más del grupo.

-Lo que tienes que saber- decía JongDae rodeando los hombros de el chico en una especie de abrazo –es que ChanYeol estuvo enamorado "secretamente"- se aseguró de hacer las comillas en el aire –de KyungSoo durante más de un año hasta que finalmente el enano diabólico cedió y se hicieron pareja y ahora no pueden estar dos minutos a solas sin estar uno encima del otro.

-¡No es cierto!- se apresuraron a negar aquello.

-Parece una linda relación- sonrió Luhan viendo la misma reacción en los chicos.

-Para lindas relaciones, tienes la mía- intervino Chen una vez más –con el bollo más lindo, Minnie.

El chico nuevo volteó a ver a Chen y después giró la vista hasta su compañero de clase y lo observó comer interrumpidamente sus alimentos.

-¿Me pasas la salsa?- le preguntó a Chen señalando el pequeño recipiente con salsa de tomate.

-Sí, amor- asintió JongDae pasándole la salsa.

Luhan sonrió ante aquel escenario, ellos también parecían una linda relación. El chico de nuevo ingreso llegó a entenderse muy bien con sus nuevos compañeros de escuela, y es que no era muy difícil querer al segundo chino del grupo, Luhan tenía una personalidad tranquila y amable, era un chico bastante cálido y justo y su aspecto aniñado y fino contrastaba mucho con su increíble habilidad para los deportes, se había unido únicamente a las prácticas de futbol con MinSeok pues era ya muy tarde para ser parte del equipo, se unió también a las partidas de baloncesto que Lay y ChanYeol solían tener e incluso se convirtió en compañero de billar de KyungSoo. El joven Han había encontrado un lugar perfecto al lado de aquellos nueve chicos.

-¿Y qué te gusta hacer?- le preguntó un día el chico sentado a su derecha.

Luhan soltó una risa y se alzó de hombros –Pues cosas, como hacer deporte, ver películas, me gusta cantar.

-¿Cantas?

-Lo intento, la verdad es que no soy tan malo ¿Sabes?- comentó Luhan.

-Me gustaría escucharte algún día... ah si tú quieres, si no te importa que te escuchen, si... tú quieres- se alzó de hombros el chico a su lado.

-Me gustaría dejarte oír- la amable sonrisa de Luhan parecía nunca abandonar sus labios cuando entablaba una buena conversación.

-Perfecto, entonces es un trato.

-Es un trato, SeHun- Luhan estiró su mano para que el más alto la estrechara, pero el contrario se quedó observando la mano de su compañero por largos segundos sin reaccionar –tienes que estrecharla.

-¡Ah! Claro, claro- SeHun sacudió la cabeza y tomó la mano de su amigo entre las suyas y la agitó suavemente.

Intercambiaron un par de sonrisas y fueron interrumpidos por la llegada del profesor titular de la hora.

~~♡~~

-Oh Hanniel, llegaste a mi vida volando- cantaba desafinado mientras se veía en el espejo –y te quite las alas, Oh Hanniel, me besas y me siento listo- y mientras cantaba y rociaba un poco de loción sobre su ropa, hacia pasos de baile bastante ridículos.

-¿Vas a guardar silencio alguna vez?- preguntaron a sus espaldas. SeHun abrió los ojos con sorpresa y vio el reflejo de la otra persona detrás de él en el espejo.