☆☆The marvelous misadventures☆☆ [ChanSoo]

Wish you were here

Los chicos caminaba entre las hilera de lapidas, todas perfectamente cuidadas y llenas de arreglos florales, era sin duda un cementerio para una clase social distinta.

-Creo que es por aquí...- ChanYeol señaló un pasillo donde los mausoleos familiares se encontraban.

-Te sigo- habló el menor caminando a sus espaldas.

-Esto es extraño...- comentó el más alto sosteniendo los ramilletes de flores.

-Dices que Yoora logro recuperar los cuerpos ¿No?- KyungSoo aceleró el paso para poder ir al lado el mayor.

-Si... así que, después de 18 años por fin podré tenerlos en frente... o algo así- habló el chico más grande doblando en una esquina, se adentraron entonces a un pasillo de sepulturas donde las grandes estructuras arquitectónicas familiares se encontraban. Mausoleos que más que un lugar de descanso para los difuntos parecía un vecindario de categoría.

-Wow...- se impresionó el menor leyendo las placas en las paredes, luego de un par de pasos más, ambos chicos encontraron la placa donde se podía leer "Kretschmann – Park"

-Ah~- ChanYeol soltó un suspiro con una mirada llena de aflicción cuando puso su atención en el mausoleo frente a él.

-...Iré... por allá- se apresuró a decir KyungSoo señalando una dirección diferente para dejar a solas al mayor, no sabía si era eso lo que quería pero estaba seguro de que era lo más correcto. El bajito se alejó de aquel lugar dejando a ChanYeol en completa soledad.

El más alto no lo impidió, agradeció que como siempre el menor fuera tan intuitivo. Colocó las flores en un par de floreros incrustados en el marco de puerta y acomodó los ramos de manera que pudieran lucir vistosos. Pensó en las personas fallecidas que se encontraban del otro lado y no pudo evitar sentir una profunda tristeza. Su madre, su padre, su hermana... todas personas que nunca pudo conocer y que aun así les guardaba un increíble cariño y respeto. Pensó como pudieron haber resultados las cosas si los decesos nunca hubieran sucedido, como pudo haber sido su vida si él permanecía al lado de aquellas tres personas. Su familia, el único grupo de personas que nunca le daría la espalda sin importar la situación, los que siempre le brindarían el apoyo y amor incondicional, aquellos con los que probablemente tendría pequeñas discusiones y problemas menores pero que al final todo saldría bien librado por la confianza y el lazo fraternal que los unía.

Mientras pensaba en todo eso no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas una vez más y cuanto más pensaba en la idea de una familia para él, las lágrimas iban cesando y eran sustituidas por una amarga sonrisa cuando la imagen mental de sus padres y hermana fueron remplazados por el primer encuentro con su compañero de cuarto, la manera tan amable y educada con la que MinSeok lo trató desde el inicio y como se preocupaba por él despertándolo con el tiempo justo para que acudiera a clases, recordó la sonrisa altiva que BaekHyun le dedicó en su primer día de clases y cómo fue que él antes que todos se había convertido en la persona con la que el príncipe pudo mostrar su personalidad extrovertida y descuidada.

-Jajaja- rio con la nariz congestionada por las silenciosas lagrimas que aunque menos densas, seguían resbalando por su rostro. Recordó el primer día que conoció a Lay y a SuHo, como ellos parecían las personas más cuerdas en los momentos más adecuados, que aunque sigilosos siempre procuraban el bienestar ajeno. Recordó el mucho trabajo que le costó lograr congeniar con JongDae, pues aunque ambos eran bromistas en un nivel exagerado, el trasfondo de su humor era muy diferente y le alegraba saber que Chen no usaba más el pretexto de una broma para hacer un comentario hiriente y en lugar de eso defendía a todo aquel que se atreviera a desmeritar a otra persona.

Con el dorso de su mano limpió las lágrimas que manchaban su rostro y continuó recordando a los chicos en el internado. Como entre todos pudieron lograr que el reservado JongIn se convirtiera en el JongIn juguetón y risueño que aunque distraído y siempre fuera de foco se contaba siempre con su apoyo incondicional. Recordó con una enorme sonrisa al chico engreído que siempre alardeaba de su posición como modelo, recordó lo tonto que se volvía al entrar en confianza, la sarta de babosadas que podía llegar a decir y lo estúpidas que sus acciones eran y a pesar de todo, lo noble y sensible que era el corazón de SeHun.