Estoy listo ¿Estás listo?

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Sus brazos le dolían, los pies apenas y podía moverlos. Los párpados le pesaban, no había dormido adecuadamente desde el viernes pasado, había empleado todo su tiempo y energía en perfeccionar todas y cada una de las canciones que estaban dentro de la lista de canciones que iban a tocar en la primera presentación oficial de The Black Dog.

ChanYeol estaba tirado en su cama, era muy temprano por la mañana pero su compañero de cuarto a pesar de ser domingo, no estaba en la habitación, la cama a su lado estaba hecha. Suspiró al recordar que tenía que moverse para empezar su día.

-No...- murmuró con mucha pereza. Pero aún con toda la flojera del mundo cayendo sobre sus hombros, se puso de pie y arrastrando sus pasos fue hasta el baño para poder asearse. Luego de una rutina de baño el más alto se quedó frente al espejo observando con cuidado su reflejo –Puedes hacerlo. Puedes hacerlo. Puedes... hacerlo.

Se quedó observando su rostro durante un rato más.

Punto de Vista de ChanYeol.

Pero que ojeras... me pregunto si Baek tendrá un mágico remedio para ellas. Me veo horrible... ¿Eso es un grano? ¡¿Me salió un grano justo hoy?! Tendré que usar una máscara, luzco terrible.

Volví a sumergir la cara en el agua fría del lavabo, había escuchado de MinSeok y sus charlas interminables con JongDae que si sumergía la cara en un montón de agua con hielo su piel se relajaría y luciría más fresca, recordé entonces que el muy condenado siempre se ve como si fuera una fresca lechuga. Cuando ya no pude seguir aguantando la respiración saque la cara del agua en un movimiento brusco, haciendo que mis cabellos lanzaran gotas de agua en todas direcciones.

Diablos. Sigo luciendo terrible, ya no tenía más tiempo que perder antes de que la hora de almuerzo terminara y tuviera que aguantar el hambre hasta la comida, salí del baño con la toalla anudada a la cintura, me iba cambiando mientras caminaba por todo el cuarto, no soy una persona que permanezca quieta en un mismo lugar por mucho tiempo, no puedo controlarlo, siempre tengo que estar moviéndome, por eso la batería es un instrumento para mí.

Mientras peinaba mi cabello en un estilo desordenado tocaron a la puerta.

-Voy- avise mientras seguía pasando mis dedos por entre mis cabellos, fui avanzando por la habitación hasta la puerta, y cuando abrí, dejé de hacer cualquier cosa que estuviera haciendo en ese momento para poner toda mi atención en la pequeña, adorable y enojada persona frente a mí. KyungSoo es tan increíblemente lindo... es bajito, tiene esa hermosa piel tan suave y nívea, sus ojos tan bonitos y llenos de mil emociones y sentimientos que solo yo soy capaz de descifrar, todo en KyungSoo es bello y angelical, hasta que llegamos a sus labios...

-Hola- habló el menor con una ligera sonrisa, mis ojos de prisa fueron a parar hasta ese par de perfectos y tentadores labios. Los labios de KyungSoo son lo único en él que no es angelical, sus labios me incitan a todo lo prohibido. Ah~ KyungSoo.

-Hola, bebé- sonrió, aunque no responda con mucha frecuencia a ese llamado, sé que le fascina que lo llame así.

-Vine por ti para que vayamos a desayunar- contestó sin borrar la ligera sonrisa que en sus labios se había instalado. Se adentró a la habitación cuando le indique que pasara.

-Solo deja termino de peinarme- volví a pasar mis dedos sobre mi cabello y mientras me veía en el espejo, KyungSoo iba paseándose por la habitación, viendo cada uno de los pocos adornos que XiuMin y yo teníamos en el cuarto.

-¡Listo!- anuncié con una enorme sonrisa, mi novio giró el rostro en mi dirección.

-¿Listo?

☆☆The marvelous misadventures☆☆ [ChanSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora