☆☆The marvelous misadventures☆☆ [ChanSoo]

Sin silencio, sin secretos

Cómo si su pecho hubiera llegado al límite de su capacidad, todo lo que había estado guardándose desde hacía varios meses se desbordó sin que él pudiera impedirlo, deseaba, quería que se detuvieran las tantas abrumadoras emociones que no podían ser expresadas de otra manera más que en gruesas y tibias lagrimas que caían libremente por la punta de su mentón luego de haber recorrido sus mejillas.

-¡Ah!- gritó golpeando con el puño uno de los árboles que tuvo más cerca. No le importó el creciente dolor que se dispersó desde sus nudillos hasta el resto de su mano. Su pecho dolía, todavía podía sentir como su corazón era exprimido por un par manos ajenas, como si quisieran escurrirle hasta la última gota de sangre. Gimoteó fuertemente y levantó el rostro al cielo, sus ojos quedaron deslumbrados por la brillante luz del día, sus lágrimas salieron de las comisuras de sus ojos y viajaron hasta sus oídos.

Lloraba por todo, lágrimas de tristeza, de enojo, de impotencia y desesperación. Eran tantas emociones que no podía manejar, se dejó caer de rodillas sobre el pasto y siguió llorando con más fuerza que antes.

Y todo ante la curiosa y empática mirada de su amigo, quien lo veía oculto desde el tronco de un árbol más cercano.

JunMyeon apretó los puños fuertemente hasta que la piel se puso completamente blanca cortando el flujo de sangre, sus nudillos ardían -¡AH!

Dando un ligero suspiro y esperando no ser golpeado como aquel árbol, el chico salió de su escondite y se acercó sigilosamente hasta el contrario, hizo el ruido suficiente para avisar que estaba cerca.

El chico que no paraba de llorar estaba ahora cabizbajo apoyado sobre sus rodillas, limpió su rostro con el dorso de una de sus manos con violencia, en un movimiento rápido. Su amigo se sentó frente a él con la piernas cruzadas en un moño, no quiso prestar mucha atención a la imagen de SuHo, pensó que él no quisiera ser examinado estado en un estado tan deprimente.

-No es sólo porque no te dice quien le gusta...¿Cierto?- habló JongDae en voz baja.

Con su amigo enfrente suyo le ordenó a sus emociones apaciguarse y callar su llanto, pero no se podía detener, había sido demasiado el tiempo que esas lágrimas habían esperado salir.

-No- dijo nada más mientras las lágrimas seguían fluyendo con amargura.

Chen asintió ligeramente con la cabeza y suspiró, comenzó a arrancar pequeñas hebras de césped y a lanzarlas de vuelta al suelo -¿Quieres hablar de ello?

-Recuerdas que una vez me dijiste que te hablaría de ello cuando estuviera listo- la voz de JunMyeon sonaba ronca y entrecortada.

-No- admitió JongDae avergonzado.

-Cuando regresamos de vacaciones de Navidad- explicó el mayor –que JongIn y SeHun habían vuelto tu habitación un campo de batalla.

-¡Ah!- asintió al recordar, en aquel entonces JongDae le había preguntado que le pasaba al verlo tan pensativo y SuHo habría querido responder con una mentira pero no era muy bueno inventándolas así que JongDae le dijo que se lo dijera entonces cuando estuviera listo.*

-Lay y yo fuimos a buscar a SeHun para que ayudase a JongIn a acomodar todo de vuelta- hablaba SuHo –y YiXing supuso que lo encontraríamos en la habitación de Irene y fue así, ella intentó cubrirlo diciendo que sólo estaba ahí para entregarle un regalo de Navidad.

-Un regalo...- pensó Chen.

-Sabes lo tacaño que es él- su mirada parecía perdida en el pasado –y que ella lo haya querido defender de nosotros me hizo pensar que quizás ellos se sentían atraídos. Pero si intentaba preguntárselo él lo negaba siempre.