La respuesta es...

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Sus padres lo acompañaron hasta su pieza, la cual estaba en las mismas condiciones que SeHun recordaba, la cama sin hacer, un par de prendas regadas por el suelo, el escritorio repleto de sus cuadernos abiertos con tareas a medio hacer.

-¿No hay alguien encargado de hacer la limpieza en este lugar?- preguntó el señor Oh pisando con cuidado.

-Se supone que tu hijo debe hacer la limpieza de su habitación- dijo la mujer observando de manera desaprobatoria al joven. SeHun rodó los ojos y cuando quiso acercarse hasta el escritorio para limpiar un poco el desorden le fue imposible movilizarse con una sola mano por lo que su madre con urgencia fue a socorrerlo, empujando suavemente de los mangos de la silla de ruedas.

-Al menos déjanos contratar a alguien para que cuide de ti, ahora no puedes hacer muchas cosas por tu cuenta ¿Qué pasara si quieres ir al baño?- su madre empujó la silla hasta que su hijo quedo frente a la mesa.

-Puedo hacerlo... sólo, tengo que practicar- dijo el chico comenzando a tomar los cuadernos para apilarlos en una esquina.

-Si ocurre cualquier inconveniente no dudes en llamarnos- pidió la mujer poniendo sus manos sobre su pecho sintiéndose muy preocupada por el estado de su hijo.

-Podrías estar mejor en casa- seguía insistiendo su padre.

-Estoy bien aquí, gracias. Me las arreglaré- respondió SeHun quedándose en el mismo sitio. Sus padres aceptaron muy a regañadientes la decisión del joven, después de una larga despedida sus padres salieron de la escuela no sin antes haber presentado los papeles del hospital en la dirección pues estos servirían como un justificante para la entrega de proyectos y la presentación de exámenes, el colegio también insistió en la suspensión de SeHun de clases hasta el próximo ciclo escolar pero también creían muy inconveniente el hecho considerando que sólo quedaban dos meses y semanas para terminar el año.

SeHun se quedó en su habitación justo frente al escritorio meditando sobre todo lo que había sucedido, no podía creer que estuviera viviendo en esas condiciones, se detesto a sí mismo por el hecho de casi acabar con su vida por un simple impulso, nunca creyó que las consecuencias de no controlar sus sentimientos fueran a ser tales. Se preguntaba que tanto se había perdido por estar metido en una habitación de hospital. Y sobre todo se preguntaba como estarían sus amigos.

Y la respuesta a aquella pregunta llegó mucho más rápido de lo que esperaba, con un estruendoso ruido la puerta de su habitación fue abierta, y como si fueran una manada de animales salvajes sus amigos entraron empujándose entre sí.

-¡SEHUN!

-¡SEHUN!

-¡SEHUN!

-¡SEHUN!

-¡SEHUN!

-¡WILLIS!

Cuando estuvieron a punto de lanzarse encima del chico para mostrarle en un fuerte y rudo abrazo lo mucho que lo habían echado de menos, el chico que había abierto el cuarto los detuvo cuando se dio cuenta del estado en que el menor se encontraba, ocasionando de esa manera que chocaran uno tras otro contra su espalda.

-Entonces así de estúpidos nos vemos...- sonrió SeHun observando como sucedía la carambola por el rabillo del ojo, seguía de frente al escritorio y sin poder mover la silla o el cuello se conformó con una vista parcial de lo que sucedía a un costado.

YiXing fue el primero en levantarse como si su cuerpo fuera un resorte y se posicionó detrás de su amigo para darle la vuelta y que pudiera ver al resto de los chicos de frente.

-¡SeHun!- seguían aclamando su nombre con emoción desde el suelo.

-Lo sé, lo sé. Causo esta clase de furor- rio entre dientes viendo como todos los chicos descansaban plácidamente encima del pobre de BaekHyun.

☆☆The marvelous misadventures☆☆ [ChanSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora