La voz de la consciencia

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Estaba formado en la fila del carrito de las bebidas, tenía el ceño fruncido y la mirada fija en el chico que atendía.

-Oh no, esto es muy incómodo- una vocecita muy familiar habló detrás de él.

Abrió los ojos como platos y fingió no escuchar.

-Se que me escuchaste, Oh- volvió a hablar la persona detrás de él –soy yo quien te habla, tu consciencia, y tu consciencia te dice que debes comprar una bebida para Irene.

SeHun finalmente se dio la vuelta y observó a la chica de baja estatura frente a él –Hola.

-Sí, hola, SeHun- respondió el saludo la chica -¿Por qué tienes esa cara de haber visto un muerto? Yo aún estoy muy viva.

-Es... me gusta tu cabello- dijo de repente.

-Si...- tomó un largo mechón entre sus dedos y se le quedó viendo durante un rato –lo teñí... ¿Y qué le pasó a tu melena?

SeHun frente a ella lucía diferente, sus largos cabellos negros ya no estaban, en lugar de ello estaba un estilo tan corto que varios de sus cabellos se erizaban por sobre su cabeza.

-Lo corté- respondió sin más. La chica asintió y le indicó con la cabeza que siguiera avanzando en la fila de las bebidas.

-Tienes el don de que todo se te vea bien- comentó Irene dando un par de pasos hacia el frente.

-Eso dicen- sonrió de manera más bien forzada. Fue su turno en las bebidas y pidió su bebida estilo refresher de fresas y limón –Y... ¿Qué vas a querer?

-Bromeaba con lo de tu consciencia, pero ya que estás de caritativo- la chica se acercó un poco más a quien atendía y pidió su malteada de vainilla. Estaban en medio de un ambiente familiar pero que distaba mucho, al menos para el joven, de la comodidad que sentía al estar al lado de la chica. Cuando ambos recibieron sus bebidas, comenzaron a caminar uno al lado del otro, como respuesta a una vieja costumbre.

-¿Y cómo te está yendo? ¿Todo bien?- preguntó Irene antes de llevarse la pajilla de su bebida hasta los labios.

-Oh... si, bastante bien- asintió el chico después de haber pasado el líquido –haciendo una cuenta regresiva para el fin de año.

-No falta mucho, descuida- siguieron caminando juntos como si se hubieran puesto de acuerdo con antelación –sólo dos semanas, SeHun.

-Así es- veía para todos lados para evitar voltear hacia la chica a su lado, desde que había empezado a salir con Luhan había dejado de responder sus mensajes y si llegaba a encontrarla por casualidad ignoraba su existencia, fingiendo no haberla visto.

-¿Todo bien en las notas?- preguntó como una madre preocupada.

-Ya sabes, lo normal- sonrió SeHun, el estudio no era su fuerte y realmente no le interesaba.

-Ojalá los demás fueran tan alivianados como tú- comentó la chica, habían llegado a las jardineras del internado y ahora estaban sentados sobre una de las largas bancas –Wendy no deja de hablar consigo misma para los exámenes.

-Pero ella no debería de preocuparse, nos pateara el trasero a todos en la clase- comentó SeHun reconociendo el esfuerzo y dedicación que su compañera ponía en el estudio.

-Lo sé, por eso no me entusiasma demasiado estar en los primeros lugares, KyungSoo sin duda son saca mucha ventaja.

-Es un nerd hecho y derecho- confirmó el más alto para después beber un poco más de su vaso.

-¿Y qué harás estas vacaciones?- dijo que repente la joven.

-Bueno... la primera semana estaré en casa con mamá, arreglando un par de cosas en mi perfil- comenzó a relatar su verano –luego iré a una sesión con Armani.

☆☆The marvelous misadventures☆☆ [ChanSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora