☆☆The marvelous misadventures☆☆ [ChanSoo]

Llegó a su límite

Punto de Vista de SeHun.

"Ayer fue el día más estresante de la vida."

Aún permanecía acostado en cama, con los ojos cerrados, esperando que el tiempo se congelara en ese momento, sólo para poder disfrutar un poco más de esa posición tan cómoda.

"Ayer fue un agobiante día."

Seguía pensando en la aventura, nada divertida, que había pasado ayer. Todo empezó desde que había abandonado mi habitación cuando en la cafetería fui interceptado por Chen y Xiumin, no me gusta estar a solas con ellos, siempre... encuentran la forma de hacernos sentir incomodos estando ahí, siempre diciéndose cosas bobas y cursis, bromeando tontamente y siendo tan afectuosos que el almuerzo me supo a solo azúcar.

Cuando por fin logré huir de aquel par corrí al edificio de artes, el cual hacia bastante tiempo no pisaba, ese día me había despertado con ganas de volver a estar frente a las paredes cubiertas de esos largos y anchos espejos, con el sonido de la música retumbar en la sala; quería bailar. Y para variar YiXing y Kai se encontraban en el estudio, bailando, cada quien haciendo sus propios movimientos, YiXIng con un par de auriculares en los oídos se deslizaba con habilidad por la duela del salón de baile haciendo extravagantes giros con su torso, cruzaba sus piernas, Lay tiene un talento increíble para el baile y a veces me pregunto cómo es que sólo lo ve como un hobby y no como una potencial profesión, pero ese chino comunista esta fervientemente convencido de que será el próximo presidente de su compañía y nadie duda que lo vaya a hacer de maravilla, pero simplemente su talento no debería ser encerrado en las cuatro paredes del salón de baile.

Del otro extremo del lugar se encontraba Kai, utilizando el aparato de sonido y ejecutando una de sus muchas coreografías contemporáneas con movimientos tan expresivos que te transmitían cientos de emociones con solo una vuelta, un salto o esa encantadora sonrisa.

-¿Tienen espacio para uno más?- preguntó a nadie en específico, pero los dos estaban tan ensimismados en sus actividades que me limite a rodar los ojos y comencé a calentar mis músculos. Cuando estuve listo, la música comenzó a sonar en mi cabeza, suave, lenta, poco a poco mis extremidades fueron moviéndose al ritmo dentro de mí y pronto todo a mi alrededor se desvaneció.

Aprendí a bailar la escuela de artes a la que solía asistir antes de aburrirme también de esa enseñanza, no sé qué le pase a mi cabeza pero de verdad yo no sirvo para la escuela, lo mío no son los libros ni las tareas, mucho menos los exámenes y mis deficientes notas, me respaldan. Cuando bailo por diversión todo desaparece, sólo existo yo de una manera no egoísta y más bien introspectiva.

Estaba sentado sobre el frío piso de madera mientras bebía de mi botella de agua, Lay ya se había marchado bajo el predicho de que tenía que ir a jugar básquet con ChanYeol, Kai seguía bailando frente a un espejo, pero de pronto sus movimientos precisos y elegantes se vieron frustrados por una estrepitosa caída contra el suelo, mis ojos se abrieron de manera abrupta y mis cejas se fruncieron con confusión al ver la sonrisa, esa sonrisa hechizante, en los labios de JongIn.

-¿Estás bien?- pregunté inseguro, dejando la botella de agua a mi lado, Kai rodó por el suelo hasta quedar sentado frente a mí y sin borrar la sonrisa me respondió.

-No.

-¿Te lastimaste?- de ser afirmativa su respuesta debía apresurarme a llevarlo a la enfermería.

-No- JongIn relamió sus labios y bajó la mirada sin dejar que de sus labios escapara esa sonrisa que ahora denotaba melancolía.

-¿Qué pasa JongIn?

-Ah...- suspiró, sonaba tan triste y no me costaba imaginar de que iba el asunto, ya casi se iba a cumplir el mes desde que JongIn se confesó a BaekHyun y su amistad ya no era ni la sombra de lo que solía ser -Él, él es lo que pasa. Te juro SeHun...- JongIn elevó la mirada y me mostró ese par de ojo llenos de aflicción.