Un Enredado Amor (Josh Hutcherson) Editando

CAPÍTULO 4

Capítulo 4

- ¡Alex!, llegaste temprano.

- ¡Peter! – digo abrazándolo.

- Dos días y se nota que me extrañaste.

- Pues lo hice, no vuelvas a dejarme tanto tiempo, por lo menos avísame, ¿Cómo es eso de que te vas con tus primos y no le avisas a tu casi hermana?

- Lo siento, en verdad fue de improviso, ahora dime ¿cómo te va en tu trabajo, y por qué siento que tienes que contarle algo a este cuerpito caribeño?

- Estás loco Peter, pero si tengo muchas cosas que contarte, ¿dónde está tu mamá?

- Salió con Pool y Luise, tenemos toda la noche para nosotros, así que mientras me ayudas a terminar la merienda me puede ir contando sobre ese chico.

- ¿Qué chico?

- El que te tiene así.

- No he dicho que haya algún chico.

- ¿No lo hay?- me pregunta alzando su ceja en modo interrogante.

- Bueno si – digo sonriéndole - ¿Qué comes que adivinas? Jajaja te adoro menso pero vas a tener que cocinar solito porque yo pienso ir a tomar un baño y ponerme ropa más cómoda.

- Buena excusa, para no cocinar, ya admite que odias hacerlo – dice dándome un golpe en mi hombro- corre a bañarte porque tienes que contarme, mi vida - nuestra relación es de hermanos, nos llevamos muy bien, nos tratamos de “mi vida”, “mi amor”, pero solo en broma, lo quiero mucho él se ha convertido en una persona muy especial.

-Ya regreso, mi amor, espero un rica merienda – digo subiendo las escaleras dirigiéndome a mi cuarto.

Llegué a mi cuarto y entré a la ducha, el agua caliente relaja mis músculos. Vestí unos pantalones cortos y una blusa con tirantes holgada, cómoda para dormir.

Cuando recién llegué me sentía intimidada por Peter, ahora le tengo mucha confianza. Hay veces que él camina por toda la casa solo en sus bóxers, la verdad nos tenemos tanta confianza que yo simplemente hago

bromas sobre su cuerpo, que en realidad es muy estilizado debido al ejercicio que hace.

- ¿Lasaña? ¿A qué debemos el honor? – digo llegando a la cocina observando mi plato ya servido.

- A nada en especial, ahora siéntate y empieza a cacarear.

- Yo no cacareo – le digo haciendo un puchero.

- Eres mujer, todas las mujeres lo hacen.

- Ja. Ja. Ja. Bueno ahí va.

Le conté todo sobre Josh, sobre nuestra “presentación”, sus disculpas, sus invitaciones, contándole todo lo que pasó sin omitir nada.

- Bien, pues es obvio que le gustas.

- ¿Yo?, estás loco, él es famoso, adinerado, puede tener a la mujer que quiera.

- ¡Alex! Ya te he dicho que tú tienes lo que cualquier hombre deseara, preciosa, eres inteligente, cariñosa, tienes un gran corazón, eres sincera y echada hacia delante, si no te quisiera como mi hermana ya hubiera tratado de ligarte.

- Mejor no discuto contigo, pero dudo que le guste a Josh.

- Eso es lo de menos, el real problema está en si a TÍ te gusta.

- ¿A mí? No, bueno sí, la verdad él es guapo, lo considero atractivo pero no me gusta… ash ni yo sé lo que digo.

- En verdad espero que solo sea atracción... Mi consejo es que sigas como hasta ahora, siendo tu misma con él y no dándole oportunidad.