CAPÍTULO 47

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Capítulo 47

Sus labios bajo los míos se sentían como piezas que fueron alguna vez separadas y ahora encajaban. Mi cuerpo temblaba ante la anticipación, era como si fuera mi primera vez, porque lo era, era la primera vez que haría el amor, una primera vez para ambos y quería que fuera inolvidable.

Los besos se tornaron más apasionados, abandone sus labios para ocuparme de su exquisito cuello. Lamí, mordí, bese esa zona que tanto me gusta y cuando un gemido escapo de su boca me sentí al borde de la excitación.

-Josh, por favor…. – su voz apenas era un suspiro, solo la escuchaba porque mi oído estaba cerca de su boca.- Josh, para…- Parar no, por favor, no ahora. Me tomó toda mi voluntad detener mis manos viajeras y poner una buena cara antes de mirarla.

Sus labios estaban hinchados y su respiración era irregular y superficial. Sus ojos me pedían que siguiera pero su boca me hizo detenerme.

-Aun no te doy mi regalo – me sonrío divertida.

-Puedes dármelo luego – volví a atacar su cuello.

-Prefiero hacerlo ahora – no sé como pero se escabulló por debajo de mí y me dejó ahí todo “emocionado”. Logré sentarme con dificultad ya que estos pantalones dejaron de ser lo suficientemente cómodos hace ya un buen rato.

Cuando regresó tenía algo entre sus manos. Se puso de rodillas enfrente de mí y me entregó una pequeña cajita. Me sonrío cuando empecé a retirar el papel que la envolvía.

Era una flor tallada en madera, una artesanía en verdad preciosa y en su centro un pequeño círculo de vidrio le daba el detalle perfecto.

-Es hermoso. Gracias.

-Eso no es todo tontito, tienes que mirar por el vidrio.

A pesar de la poca luz, la cual apenas provenía del fuego de la chimenea, pude observar que el espejo hacia una especie de lupa y había una frase que podía leer en el fondo.

La leí en voz alta – Quédate conmigo… Siempre.

-Sé que es cursi, pero creo que tiene algún significado importante para nosotros.

-Si – me quede mirando esas palabras, cuando ella tomo la rosa y giro una de las capas de pétalos y me hizo una seña para que la viera nuevamente – Te Amo y es REAL.

- Perdóname por ser una tributo obsesionada. Vamos gira de nuevo. – lo hice y procedí a ver la siguiente frase.

-Agradezco a Dios por haberte puesto en mi camino, eres todo para mí.

-Tú también lo eres pequeña, eres todo lo que necesito para vivir.

-Vamos, gira de nuevo. Es la última y podemos regresar a lo que estábamos – su mirada pícara me hizo reír. Así que de nuevo me acerque para leer.

-Mi amor por ti es infinito, más que el universo, Te amo, mil veces TE AMO. Quiero compartir un para siempre solo contigo. Alex. – me quede meditando sus palabras. Ella había pensado en un futuro juntos antes de nuestra conversación y eso me emociona aún más, saber que ella me ama con la misma intensidad que yo.

-Ahora sí, deja eso a un lado y continuemos donde nos quedamos. – lo deposite con cuidado en uno de los muebles. Era lo más bonito que me han regalado, de pronto lo único que importaba es tenerla entre mis brazos. Me puse de pie y le ofrecí mi mano.

-Baila conmigo, princesa.

-No tenemos música, pequeño – dijo mientras se ponía de pie. Me acerque al estéreo y me di cuenta que no tenía discos que poner. Busque en un memoria interna donde encontré una única canción, gracias al cielo que era una que he querido dedicarle a mi novia pero no encontraba el momento, creo que este es el adecuado. Pulse play y me acerqué a ella. (You and Me – Lifehouse: http://www.youtube.com/watch?v=rSTejLuYENM)

Un Enredado Amor  (Josh Hutcherson) EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora