CAPÍTULO 74

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Puede que mi novio había rechazado su viaje pero tenía que ir a la universidad. No habíamos dormido pero aun así se bañó y se fue a clases.

Hacía un lindo día y no tenía que hacer así que me dispuse a ir al parque. Le había dicho a Darío de mis planes y él me alcanzaría para el almuerzo ahí. Traería nuestra comida.

Tomé mi guitarra, hacía tiempo que no tocaba, no quería perder la práctica luego de lo mucho que me costó aprender. Si, había aprendido a no destrozar mi guitarra y todo el mérito se lo debo a mi novio y sus incentivos.

Cuando cerraba la puerta de mi apartamento me encontré con mi amiga Alyson quien me recibió con un abrazo de oso por mi cumpleaños y un pequeño obsequio que guardé en mi bolsa. Le invité a ir conmigo al parque.

Nos instalamos en un pequeño claro y toqué las canciones que ella pedía.

- Amo como cantas Alex. En serio. Tienes que preparar una canción para mi súper fiesta de cumpleaños.

- Ni loca, rubia. He tenido suficiente de presentaciones musicales en mi vida.

- Vamos no puedes negarte. Es mi cumpleaños.

- No tengo tiempo para practicar-buscaba alguna excusa convincente.

- Falta casi 4 meses. Solo una canción, por favor – hizo su típico puchero que nunca fallaba en mí.

- Vale. Pero tu buscarás la banda y le diras que canción practiquen.

- Lo tengo todo arreglado.

Hablamos de otras cosas y de un momento a otro, se puso de pie.

- Me tengo que ir. Nos vemos luego.

No me dio tiempo de despedirme cuando la vi corriendo en dirección fuera del parque. Seguí tocando y cantando aquellas melodías que relajaban. (Love Story – Taylor Swift: www.youtube.com/watch?v=7fxQk_Tjxu4 )

- Ya llego tu Romeo – la voz de mi novio me sorprendió.

Le sonreí – pensé que llegarías más tarde.

- Una clase se suspendió así que tuve tiempo de ir por tu regalo y venir antes.

- Creí que tu regalo me lo habías dado anoche.

- Eso solo fue el calentamiento – puso mi guitarra a un lado y me cernió sobre mí – Pero si quieres repetición, puedo dártela.

Envolví mis brazos alrededor de su cuello  - Solo una probadita – y por supuesto probé el sabor de sus labios  en ese hermoso lugar.

Mi chico dulce me había comprado un lindo collar con un dije en forma de corazón con la piedra del mes de mi nacimiento. Comimos los sándwiches que trajo y pasamos toda la tarde cantando. Juntos.

Era más de lo que podía pedir.

O – O – O – O – O – O – O – O – O – O – O – O – O – O – O – O – O – O – O

No tenía ni idea de que obsequiarle. No podía dejar pasar su cumpleaños. Nunca pude festejarlo con ella, siempre arruiné las cosas antes de que llegue el día.

Fui a la joyería. Quería algo que ella pueda usar pero no encontré nada que me parezca especial para ella. De alguna manera fui a dar en un centro artesanal.

Anduve por todos los puestos hasta que unos pequeños colgantes. Era plata. Una larga cadena sencilla muy delicada con un único colgante. – Es un llamador de ángeles – dijo el dueño del puesto.

El dije consiste en una bola de plata con diseños. Dentro de ella hay una piedra preciosa.

- Son talismanes. La leyenda dicen que tienen  la facultad de proteger a quien lo posee y de favorecer su bienestar.

Un Enredado Amor  (Josh Hutcherson) EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora